¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

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HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

116). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: HOSPITALES PARA UN SIGLO DE ORO

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Don Cosme nos ha contado ya muchas cosas acerca del Siglo de Oro manzagato, pero a este reportero le gusta ahondar en sus conocimientos y, una vez que ha terminado de comentar la construcción de la Parroquial en esa etapa gloriosa de la historia de Manzanares, le inquiere acerca de la asistencia sanitaria en la villa, durante esa época,…y, sin preámbulos, como le gusta a él, cada vez que se le reta, comienza el discurso que llenará este relato…

“Pues verá, querido cronista, hace usted bien en plantear esta cuestión, ya que la historia de una atención sanitaria, medianamente organizada, se inicia en Manzanares en aquella época aurífera…. Algo normal, en cualquier caso, ya que la historia del hospitalismo en España comienza, en gran medida, durante el reinado de los Reyes Católicos,… una vez finalizada la Reconquista…. y reorganizado, como nunca antes, el territorio peninsular en sus funciones y actividades más básicas y perentorías”… “Y, precisamente, y como en otros muchos aspectos, la primera vez que “habla” nuestra particular historia acerca de hospitales, es en las ya famosas Relaciones Topográficas de Felipe II….y es que, en ese año de 1579, nuestros notables que las redactaron, dijeron lo siguiente”….

“hay en esta villa tres hospitales: el uno de Nuestra Señora, que lo fundó el comendador Alonso de Ávila habrá ochenta años poco más o menos, y le dejó cierta renta que al presente valdrá mil reales poco más o menos. El otro de San Juan, que lo fundaron los cofrades que hay de esta cofradía, y no tiene más renta de las limosnas que les dan. El otro es de Santiago donde se reciben mujeres pobres naturales, y no tiene más renta de lo que le dan de limosnas”…
“Y, como va de sabido y relatado, ya hemos hablado algo de ese primer hospital, llamado: “Hospital de Santa María la Mayor” o de “Nuestra Señora de Altagracia”, que fue fundado por el entonces Comendador de Manzanares, Alonso de Ávila, en el ya muy lejano 1484,.. y al que dotó con “capitales de censo” para su mantenimiento ”…. “El hospital fue gestionado inicialmente por la Iglesia local, pero luego se creó una especie de cofradía que se encargó de su administración y que adoptó el mismo nombre”….. “Y voy a contarle, ahora, amigo cronista, algunas curiosidades escritas que nos han llegado sobre este primer hospital de Manzanares”… “Su primer mayordomo, del que sabemos se llamaba Gonzalo,…. por su buena administración, legó a su sucesor, Bastian Fernández, una renta de 1600 maravedíes y 46 fanegas de cebada”… “En Noviembre de 1509, el visitador de la Orden, Fray Rodrigo del Moral, inspecciona inmueble y posesiones…y certifica que el hospital posee:… “siete quiñones de tierra, tres de los cuales eran de dos fanegas de cebada…otros tres de fanega y media de sembradura y, por último, uno más pequeño de cuatro celemines”… “A más de esos bienes rústicos, tenía adosada una bodega y tres jaraices, disponiendo de 29 tinajas de vino, con capacidad de unas 30 arrobas cada una”… “La intendencia puramente sanitaria del hospital, en sus primeros momentos, era de: “cuatro camas de madera, nueve mantas y seis sábanas viejas, otra manta obrada, unos manteles y una colcha vieja”…. Además, había: “una caldera buena para hacer la comida a los pobres acogidos en él, un armario donde almacenar la ropa y un cubo para sacar agua del pozo”…. “El visitador, Fray Rodrigo, encomendó a Bastían que vendiera las existencias de cebaba al mejor precio posible, y con lo obtenido… “repárese la cámara frontera con la puerta de la calle, el retablo del hospital, que está quebrado, y la bodega”… “También le instó a… “poner al frente del hospital a una buena persona que acogiera a los peregrinos…y que los mayordomos no fueran pobres… porque, así, se pierden muchos maravedíes”…. “Y como, al parecer, se habían “perdido” varios utensilios del hospital, le ordenó hacer un inventario y que recuperase lo desaparecido”. “Lo cierto es que Bastían se convirtió en un buen gerente, pues en 1565, siendo ya nuevo mayordomo un tal Alonso Gómez, en un nuevo control de los visitadores, las posesiones del hospital eran considerablemente mayores… tenía una “Casa de Tercia” en su parte posterior y también había incorporado a los terrenos del hospital una casa vecina, donada por un tal Roque Martín. y arrendada por quince tinajas de vino”… “Sus posesiones en tierras también se había incrementado, estando repartidas en diversos puntos de la Encomienda, en diez de los quiñones, la mitad eran de fanega y media, uno de 20 celemines, dos de 8 y uno de cuatro y alguno más de tamaño no precisado…que estaban junto al camino de Membrilla, la vega del Azuer, en el llamado “pozo concejo”, en la Serna y junto al molino de Sebastían Gómez de Rabadán”… “Los visitadores citan también un viñedo de 500 cepas, en el camino de la senda marimingo”… “Además, se hacía constar que un quiñón, propiedad del hospital,… “cerca de las paredes del lugar”….había sido censado para solares de nuevas de casas, a los vecinos Juan Díaz y Bernardo Gómez, que pagaban 666 maravedíes y medio por dicha carta de censo, a fecha de 1559” ..“El caso es que los ingresos por todos esos bienes alcanzaban los mil reales al año, aproximadamente, lo que permitió aumentar el propio ajuar asistencial de manera sustanciosa, ya disponía de: “20 sabanas de cama, dos de asiento y otras 17 de diferentes clases, 7 colchones, 6 jergones, listados en blanco y amarillo, 13 mantas, 4 almohadas, un banco de cama sin pies y numerosas repisas”… “Entre los utensilios de manutención se contaban: … “una caldera grande, un caldero nuevo, una sartén de alambre y otras sartenes de hierro, unos trébedes y tres asadores”… “Disponía, así mismo, de 4 candiles para la iluminación, un arca grande y un armario para guardar ropas y dos “bancos de tirantes” para el personal”…. “El hospital fue creciendo aún más en capacidad y medios, y un siglo después de su fundación es descrito como: “una casa muy buena y capaz, con tres cuartos largos, dotados de salas y aposentos, y una vivienda alta”...“El primero de los cuartos se ubicaba a mano izquierda según se entraba al edificio, en el cual se había levantado un altar para decir misa a los enfermos, a continuación había una sala donde se acogían o curaban los sacerdotes, y después otra para los seglares”….. “El segundo cuarto se encontraba frente a la entrada, y era utilizado como vivienda del hospitalero, mientras que en el tercero se hallaba una cocina y un aposento para los pobres pasajeros”…. “También había un buen patio y en él un pozo con su brocal, así como un corredor y un portal grande”… 

“Este hospital mantuvo su actividad de manera errática, atendiendo sobre todo a gentes pobres de solemnidad, con posterioridad al Siglo de Oro… y, finalmente, y durante la ocupación francesa, fue destruido y desapareció definitivamente”…“aunque, sobre sus ruinas, la Cofradía de San Blás, quiso levantar una Casa de Caridad, mediante limosnas, que no debieron ser suficientes, abandonándose las comenzadas obras, cuyas murallas sin techar quedaron allí en recuerdo de lo que fue este primer hospital de Manzanares, hasta que, hace poco, ya en este Siglo XX, estas ruinas han sido adquiridas por los Marqueses de Salinas, para construir unas bodegas y un Jaraíz”.

“Aparte de este hospital principal, sigue Don Cosme,… que, como hemos visto, fue creciendo en importancia a lo largo del Siglo de Oro, sabemos, por las Relaciones de Felipe II, que existían otros dos hospitales más pequeños en Manzanares, ignorándose las fechas de su fundación, pero conociéndose que eran sostenidos por las cofradías de San Juan y Santiago, que les otorgaban nombre. Se financiaban por los donativos que recogían los cofrades, o que otros ciudadanos solicitaban de casa en casa”…..

“ Un hospital se encontraba situado en la esquina del calle que llevaba su nombre, San Juan, con la calle Monjas, y quedaba adosado a la ermita de San Juan… Principalmente, albergaba niños en épocas donde diversas epidemias, como la viruela, hacían grandes estragos”… “Y de este hospital de San Juan, que solo se mantenía a base de limosnas, poco más se sabe, aunque parece que no duro mucho tiempo abierto, quedando solo las actividades de la Ermita”… “Hace un año, en 1911, la ermita estaba en ruinas, y el alcalde actual de este pueblo, Antonio Rubio, decidió convertirla en escuela pública”….

El otro hospital, el de Santiago, sigue Don Cosme, estaba en la calle Morago nº 1, frente a la denominada “Plaza de los "Paradores”… (afirmación esta de Don Cosme que, sin saber muy bien por que, resulta curiosa y sugerente a este reportero que les escribe… pero, bueno, una más de las cuitas insondables de la complicada mente humana)”… 

“Don Cosme, me saca de mi ensimismamiento momentáneo.. y sigue contándome, para que yo lo anote, que este hospital servía de aposento y residencia para mujeres pobres exclusivamente y que se le conocía como el "Hospitallilo”… 

“Parece ser que hubo otro, llamado de la Misericordia, fundado por la bienhechora María de Quesada, sin que se pueda precisar bien su ubicación inicial, aunque si que se dedicó también a mujeres pobres, y que tuvo poca duración en el tiempo, refundiéndose, finalmente, con el hospital de Santiago, en un edificio ubicado en la calle Real, cerca de la Plaza”…. “Sus escasos medios, eran más religiosos que asistenciales... y su exclusiva dependencia de las limosnas, hizo que languideciera poco a poco, entrado ya el Siglo XVII, hasta desaparecer en fecha indeterminada, por carencia de referencias escritas”..

Demos por concluida, dice Don Cosme, esta historia de las primeras experiencias sanitarias de Manzanares…que, como tantas otras, tuvo su génesis en ese Siglo de Oro manzagato, que tanto dio a este noble y glorioso pueblo de Manzanares”…



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