Foto cedida por J. Camacho Moreno. |
Existe una pequeña colección de datos históricos y recopilaciones que pretendo subir al blog en próximas fechas. Los datos referidos a iglesias y ermitas que hubo en Manzanares, están recopilados y escritos en 1959 y los reproduzco a continuación.
La más antigua Iglesia de Manzanares, según unos documentos de 1905, fue la dedicada al culto de San Sebastián, que por su tiempo estaba situada en la calle del Carmen, frente al Instituto de Enseñanza Media. Era a la sazón, en la segunda mitad del siglo XIII.
Según refiere la Relación Topográfica, la ermita de San Antón, en unión de otras edificaciones religiosas, ya existía en 1575. Sobre el arco de su puerta principal aparece una lápida con la siguiente inscripción: ACRUM IN HONORE ET LAUDE DIVI ANTONII ABBATIS PIETATI LARGITIONE MUNIFICENTIA HUJUS OPPIDI INCOLARUM RESTAURATUM ADAUCTUM EXORNATUM ... ANNO DOMINI M:D:CC:XXX:VIII.
En el año de 1788, se dice celebrar con esplendor la fiesta de San Antonio Abad por voto del pueblo, pero en fecha no consignada se reformó para pasar a ser la ermita más bella y sólida de todas las de su estilo.
Existen muy pocos datos de algunas iglesias ya desaparecidas, que tuvieron su protagonismo en Manzanares, tales como San Juan Bautista, que figura también como ya existente en la fecha antedicha. Su fábrica era tosca y estaba adosada al Hospital de ese nombre, estando las dos instituciones atendidas por su cofradía. Ya en tiempos más próximos fue desposeída de todo emblema religioso, existiendo como colegio hata mediados del siglo XX.
San Isidro, se fundó en 1613, según asegura Peñalosa, por Francisco Villarreal, en los terrenos en los que hoy existe el parterrillo y junto al puente sobre el río Azuer y la calle de su nombre.
San Cristóbal se cree que estaba ubicada en la calle del Zacatín y la de San Marcos, existia en extramuros, siendo famosas sus procesiones durante las fiestas del santo. Tambien hay algún dato de la existencia de la iglesia de San León, construida junto a una torre, en defensa de los labradores, siendo su fiesta el 11 de abril.
Del Convento de Concepcionistas Franciscas, existe un documento antiquísimo en el que puede leerse: " D. Phelip... por quanto por parte de vos María López de Quesada, María Naranjo y María Magdalena de Quesada, hermanas de padre y madre, hijas de Bernardo de Quesada y de María López - cuyas hijas llevaban apellido diferente por ser entonces costumbre - y de vos, Francisca de Quesada y Teresa Díaz, todas vecinas y naturales de esta villa de Manzanares, que es de la dicha Orden en el Campo de Calatrava, me fue fecha relación por vuestra petición, que en el mi Consejo de Ordenes se presentó, diciendo que, a servicio de Dios N.S. y de su bendita Madre, havéis pretendido y pretender hacer y fundar en la dicha villa un Monasterio de Monjas de la Orden de la Virgen de N. S. Santa María, y para la fundación y dotación del dicho Monasterio, tenéis ofrecidos vuestros bienes, que valen más de 8.000 ducados, que para principio y trato de la tierra es bastante dote. y por el Provincial y Capítulo de la dicha Orden del Señor San Francisco está aprobada la escriptura que cerca dello hicisteis y otorgásteis ... Lo cual Visto por los de mi Consejo, fue acordado .... dar esta mi carta en la dicha razón.... ". Dado en El Pardo a 22 de Mayo de 1591.
Del Santo Cristo de la Agonía, se desconocen datos concretos de su fundación pero es de tradición que era contemporáneo de la ermita de San Isidro. La del Cristo de la Agonía era el antiguo Humilladero que se construyó en ese sitio estratégico en el que se inician las carreteras de Madrid y Andalucía, de tanto tránsito de aquellos grandes carros con reata, único medio de comunicación y comercio en aquellos tiempos. También se iniciaban las carreteras a Moral de Calatrava y Almagro, así como las veredas ó camino reales hacia Extremadura y Sevilla. Estuvo sostenida por su Cofradía y las limosnas de caminantes y carreros.
Según documentos cuya veracidad no he podido comprobar, la iglesia de Ntra. Sra. de Altagracia, existía en el siglo XVI y era una pequeña capilla ó ermita a cargo de su Cofradía, que celebraba su fiesta anual el 8 de Diciembre, pero es en el siglo XVII cuando se emprende la construcción de un nuevo templo más capacitado, desbordándose una vez más las generosas mercedes del pueblo en favor de la nueva iglesia.
Entre tanto se realizaban obras en la Parroquia - para instalar un nuevo retablo y fijar de alto relieve la nueva imagen de la Virgen de la Asunción en el cuerpo central, rodeada de angeles - la imagen de Nuestra Sra. de Alta Gracia (que trajera de Alcalá de Henares el párroco Frey Martín Sanchez Manzanares), se trasladó solemnemente a esta nueva construcción, quedando históricamente justificada la tradición que le atribuye el Patronazgo de Manzanares, en cuanto a que con el título de Alta Gracia y celebrándose su fiesta en el día de la Asunción, fue la titular de esta parroquia, pasando a la nueva con la advocación de Gracia y significación del gran misterio de su Concepción Purísima. Desde este momento, la parroquia de Manzanares pasa a llamarse de La Asunción.
La congregación de los PP. del Corazón de María, obtuvo del prelado la concesión de esta iglesia para edificar junto a ella una Casa Colegio y aún ejecutó obras de consideración, apoyadas poderosamente por el vecindario. Los PP. del Corazón de María recibieron poco después solicitados, con mayores ventajas, para fundar en Ciudad Real y así lo hicieron, previa indemnización por las nuevas construcciones y los solares adjuntos, que pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento pero dejándola reducida a límites estrechísimos para el culto.
Por el 'Arreglo Parroquial' de 1904, fue clasificada esta iglesia de Ayuda de Parroquia, con las consideraciones y preeminencias y servicios espirituales que le pertenecían por razón de esta categoría pero su estado era deplorable y se cernía la ruina sobre ella. Solicitada una suscripción entre el vecindario, este respondió con la generosidad acostumbrada y se reparó la techumbre, se construyó el Pórtico y se completó el solado en 1905. En 1909, D. Ramón Alvarez y Lodares costeó la construcción del retablo mayor, colocando en el mismo las imágenes de San Antonio, San Damián y San José, teniendo también, en otro altar, la imagen de San Marcos. El Cancel se construyó gracias a la aportación de una señora piadosa y en septiembre de 1864, el Ayuntamiento determinó el relleno de la Plazuela. Después, otro Alcalde, a principios de siglo, levantó la dicha Plazuela, colocando su piso al nivel de las calles circundantes.
Después de la guerra civil española, todas las iglesias y ermitas fueron poco a poco reconstruidas pero no la de Alta Gracia, que a día de hoy sigue siendo un montón de escombros.
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