Le diré, querido
plumilla, comienza D. Cosme su disertación… que, como introducción al relato,
quiero sepan usted y sus lectores que lo que voy a contarles representa un hito
muy importante en la larga historia como pueblo de Manzanares, y está claro que
el título que quiero darle a la crónica, expresa bien el por qué de ese hito.
Tal como, casi tres siglos antes, en 1519, Manzanares había sido reconocida por el Reino de
España con el título de "Leal Villa", tras rechazar las tropas leales
al Rey de las Españas, desde nuestra fortaleza, casi sin lucha, al ejercito
comunero, en su intento fallido de conquistar nuestro pueblo para su
causa…Ahora, al final de 1808, de nuevo el Reino de España, a través de su
Junta Central Suprema Gubernativa, habría de otorgar a Manzanares similar
reconocimiento, y por hecho semejante. En este caso, el título del
reconocimiento sería el de "Fidelisima Villa", y se basó, sobre todo,
en el rechazo de nuestra aguerrida gente a otros enemigos del Reino de España,
el ejército francés, los días 17 y 21 de diciembre de 1808, de lo que dimos
cumplida cuenta en recientes y pasadas crónicas..
La villa de Manzanares de La
Mancha, estaba tan absolutamente conmocionada por los acontecimientos de los
días previos, primero siendo capaz de rechazar por dos veces las intentonas del
ejército francés para ocupar nuestro pueblo e, inmediatamente, asistir a la
muerte inesperada de su líder civil y alcalde mayor, D. Juan Josef Miret y
Sádaba,.. que sus gentes y autoridades no fueron conscientes, en los días que
siguieron, de la enorme influencia que estaba teniendo Manzanares "en su
exterior", (tanto en el ámbito del reino legítimo de España, como en los
mandos del ejército francés), ambos, asombrados por la gran proeza de haber
frenado por primera vez a los franceses en esta segunda fase de la guerra de la
independencia, cuando intentaban alcanzar la Sierra Morena. En la semana
posterior a la segunda intentona fracasada de los Dragones franceses de Latour
Maubourg; y como le he sugerido en el comentario anterior, continua D. Cosme,
tanto el mando español como el francés se “hicieron cruces” de lo que había
ocurrido en nuestra patria chica.
Al conocerse bien las noticias del fracaso de
la tropa imperial francesa, ambos mandos quedaron sorprendidos y perplejos;
pues, desde luego, nadie podía suponer que una pequeña villa manchega,
Manzanares de La Mancha, sería el primer punto de dificultad para el grandioso
ejército napoleónico en el que se presumía tránsito triunfal y breve hasta
Andalucía... Aunque, y esto lo digo yo con orgullo de lo propio -comenta
enfático D. Cosme-, si hubieran valorado un poco lo que este pueblo había sido
capaz de hacer unos meses antes, les habría resultado menos extraña, a ambos,
la derrota de los Dragones de Latour en nuestra villa.. Eso si, pasada la
sorpresa inicial, tanto el mando francés como el español, mirarían, otra vez,
con gran respeto y admiración a nuestra villa, y empezaron a tomar decisiones
al respecto de lo sucedido. Comenzaré por contarle, querido plumilla, comenta
D. Cosme, lo que sintieron, e hicieron, los franceses, tras ser derrotados en
Manzanares… Las tropas de Latour Maubourg, concretamente la brigada de Dragones
al mando de Doulembourg, protagonista de las dos intentonas fracasadas, que
estaban ya desengañadas de hacerse con nuestro pueblo, recibieron, además,
órdenes directas del mariscal Víctor de retirarse a Tembleque, algo bastante
significativo, puesto que Víctor era un militar avezado, y cabe suponer que fue
capaz de advertir que la toma de Manzanares no resultaría nada fácil.
De hecho,
sigue D. Cosme, el mismo Víctor, a fecha 24 de diciembre de 1808, emitió un
parte al mando de Madrid mostrando su temor por la fuerza que el enemigo había
evidenciado, diciendo:…. “los españoles están en fuerza en Manzanares y es posible que
nos ataquen”. Y, al día siguiente, algo alarmado, el mismo Víctor, emitió un
nuevo parte, dirigido a su mando en Madrid, en el que afirmaba que, la derrota
de Manzanares había propiciado al enemigo la reagrupación de 15,000 efectivos,
que se habían distribuido por la zona de Villacañas, Alcazar de San Juan y el
propio Manzanares, con lo que el mariscal Víctor, venía a dar valor,
importancia y reconocimiento a la batalla de Manzanares, informando que había
posibilitado el citado rearme del ejército español de Sierra Morena… La
inquietud por el “efecto Manzanares” entre los franceses, continua D. Cosme,
llegó, así, hasta la más alta instancia de Francia, el mismo Napoleón
Bonaparte… quien, irritado al conocer la derrota de los Dragones de su
ejército, instruyó personalmente a su hermano Jose I y a los generales que se
encargaron de la guerra en La Mancha, acerca de la importancia de nuestro
pueblo. De hecho, sigue D. Cosme, Napoleón, en ese momento, dijo lo que sigue: …”de aquí a que se haga la operación de Andalucía es
necesario ser dueños de Manzanares” ....y, al decirlo, dejaba claro en su
frase varías cosas, como, por ej, la importancia estratégica que daba a nuestro
pueblo de Manzanares, sin cuya toma previa, veía muy difícil poder entrar en
Andalucía. Ciertamente, querido plumilla. prosigue D. Cosme, el tono tajante en
que pronunció la frase Napoleón, denotaba también la intención del Emperador de
tomar enseguida el control de nuestro pueblo, antes que se convirtiera en un
símbolo de la resistencia española…Lejos estaba Napoleón de suponer que aun
deberían pasar meses antes de lograr su deseo imperial, y mucho menos pensó que
la villa manchega de Manzanares aún derrotaría a su ejército en alguna ocasión
más, como le contaré en algún relato próximo, pero ahora todavía no es tiempo
de eso…
En lo que concierne a los mandos españoles, prosigue D. Cosme su
disertación, en la semana posterior a la derrota de los Dragones de Latour
Maubourg en Manzanares, lo primero que sintieron nuestros mandos, civiles y
militares, fue una agradable sorpresa por el éxito del episodio, pues muchos se
temían que el empuje de los franceses iba a resultar imparable, y que muy
pronto estarían cruzando Sierra Morena y aproximándose a Sevilla... El
inesperado éxito de Manzanares, les confirió admiración a nuestro pueblo y,
también, cierta curiosidad en enterarse de quienes eramos,. muy pronto les
llegaron los comentarios de Castaños, y gente próxima a él, que recordaron a la
Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino, el brillante historial de
Manzanares en la primera parte de la guerra de la independencia, antes de la
batalla de Bailen... y, también, de la decisiva importancia que tuvimos en el
desenlace de la misma, algo que resaltó, y muy especialmente, el General
Castaños….
Pero, a todo esto, cuando llegaron a Sevilla los informes del general
de Palacio, cuyas tropas combatieron unos días antes, codo a codo, con nuestros
paisanos en Manzanares, rechazando de manera clara y contundente la doble
intentona francesa, todos los miembros de la Junta Central Suprema Gubernativa
del Reino de España quedaron maravillados con el contenido de los informes del
citado general de Palacio, acerca de la entrega y la decidida voluntad de los
vecinos de Manzanares en la defensa de su villa, sin los cuales, afirmaba de
Palacio, la derrota de los Dragones no hubiera sido posible. Con todo eso en su
conocimiento, cuando la Junta Central Suprema Gubernativa, valoró, además, y en
su justa medida, la importancia que había tenido el repliegue forzado del
ejército francés, tras su derrota en Manzanares, en la posibilidad y viabilidad
de rearmar y reunificar tropas del ejército de Sierra Morena, en un potente
contingente de15.000 hombres, tuvieron todos claro que esa villa manchega, la
nuestra!!, exclama exultante D. Cosme....Manzanares de La Mancha, se merecía un
reconocimiento y la más alta distinción que podía otorgar en ese momento el
Reino de España...No tuvieron que deliberar mucho más sobre ello en la Junta
central Suprema Gubernativa del Reino…y no tardaron demasiado tiempo en
otorgársela, pues en ese momento, nuestro pueblo lo merecía más que nadie en
España, o al menos como el que más, remacha con orgullo D. Cosme-. De modo y
manera que, justo siete días después del último fracaso francés por tomar
Manzanares, y cuando ya finalizaba el año de 1808, se produce en Sevilla la
declaración formal de la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino, que
otorgaba a la villa de Manzanares el título de “Fidelísima Villa”, en los
siguientes términos: ..... "en reconocimiento a los
méritos del vecindario ante los enemigos en el mes de diciembre y en los meses
anteriores, la Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino a nombre del rey
Don Fernando VII, otorga la villa de Manzanares, el honrosísimo título de
fidelísima por su valor y patriotismo".
Esta orden, fechada a 28 de diciembre de 1808, sería corroborada
y comunicada, oficialmente, también en la ciudad de Sevilla, el día 7 de Enero
de 1809…
En el Manuscrito de la Merced, mi querido
cronista, sigue D. Cosme, cuando nuestro clero local de aquella época, termina
de narrar las dos intentonas fallidas de los franceses en ocupar Manzanares,
continua refiriendo, la concesión a nuestra villa de esa distinción:
“Por esto y todo lo anterior, la Suprema Junta Central
Gubernativa del Reyno, en 28 de diciembre de 1808, se sirvió dar a nombre de
ntrº Soberado D.Fernando 7º el título de fidelísima por su valor y patriotismo
a esta villa de Manzanares, como consta de la R. Orden comunicada por D.Benito de
Otenmida Secretario de Gracia y Justicia, su fecha en Sevilla a siete de enero
de 1809” .
Queda completado, así, el relato y la crónica de cómo y se
otorgó el título de “Fidelísima villa” a la insigne villa de Manzanares de La
Mancha.. y, por tanto, puede usted dar por concluido el texto de la misma, que
da suficiente y cumplida fe de un hito histórico más de los que adornan la
brillantísima historia de nuestro pueblo, Manzanares.
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