El 15 de Agosto de 1969, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió la siguiente información a la Revista Vinícola y de Agricultura de Zaragoza.
La verdad es sola una y bien definida. Que se quiera exagerar, puede admitirse pero todo en esta vida tiene un tope y decir a los cuatro vientos que la cosecha de uva en la Mancha va a ser extraordinaria, es un verdadero disparate. Los que lo aseguran, sean quienes sean y DIGAN LO QUE DIGAN, se están equivocando lastimosamente pero su daño hacen y de importancia, desde luego, para la vitivinicultura nacional que ahora, de rechazo, sufre las consecuencias del desplome de las cotizaciones de los vinos y alcoholes.
Cooperativa Ntro. Padre Jesús del Perdón en Manzanares (1959), fachada N.O. con los muelles de descarga y la báscula de 30.000 kilos. Foto M. Díaz-Pinés |
DIGAN LO QUE DIGAN, en La Mancha hay mucho daño en su viñedo y menos mal que ya se va reconociendo, ante los hechos consumados. Seamos nobles y no nos emborrachemos con vino de nuestra bodega - aunque el que suscribe no lo tenga. Contestemos con sinceridad, con el corazón en la mano. ¿ Puede hacer favor el que unas extemporáneas nieblas se produjeran cuando se estaban segando las primeras mieses y los segadores se quejaban de que la temperatura era desagradable y que tenían que echarse sobre los hombros prendas de abrigo, cuando la uva estaba en el cernido ?. También querrán decir que la uva se benefició con la escarcha que cayera una madrugada de Julio cuando ya en las eras se estaban trillando los trigos y luego en la flor del día, subía el termómetro a 40º ...¿ Es que estos cambios climatológicos tan bruscos estaban dando chocolate con churros a la uva ?. ¿ Si, ó No ?.
Esto ha pasado en La Mancha en días y horas que no fueron advertidos por la mayoría pero la verdad es tajante y no admite discusiones, porque las viñas no se han marchado de veraneo. Los daños están ahí, a pesar de que la cepa, con su profundo verdor, no lo aparente ni acuse pero en el interior de la cepa está la maca.
DIGAN LO QUE DIGAN se equivocan y vamos a conceder que sin malicia. Pero todavía estamos a tiempo para rectificar si nos guía buena fe. La viña, en efecto, está completamente verde porque se encuentra descargada de la heroica tarea de criar la uva que en sus inicios pintó y así está ella, oronda y descansada, trabajando a media tarea, si no es que lo está a enteras, en su labor de engordar el fruto.
DIGAN LO QUE DIGAN, La Mancha es muy dilatada y tiene forzosamente que haber de todo, bueno y malo. Lo que se sabe es que el daño es racheado - al estilo de las grandes heladas - y consiguientemente desigual pero tanto el viñedo toledano, como el conquense, el albaceteño y los campos de Calatrava y Santiago, se encuentran tocados de consideración. Nos consta que no hay excepciones, pues lo mismo ha atacado al viñedo rastrero que al elevado emparrado y tanto en los secanos como en los regadíos, que se ven cepas pletóricas de uva junto a otras que están muy afectadas.
Con este DIGAN LO QUE DIGAN, no hemos pretendido fantasear ni asustar, Dios nos libre, pero sí anunciar a los que no lo saben que de esa cosecha tan extraordinaria, hay que descontar y tener en cuenta a la hora de las estadísticas, este fallo que presenta el amplio campo viñero de la Mancha para la próxima cosecha, que por cierto vendrá bastante retrasada. Vendimia habrá como siempre, pues en los años de grandes calamidades también se vendimió. Las cifras serán luego las encargadas de dar la razón a todos aquellos que dijeron la verdad.
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