“Acabamos de
conocer, inicia Don Cosme el relato, cómo Manzanares tuvo un crecimiento
urbanístico inconmensurable en su particular “Siglo de Oro”…pero, querido
reportero, aquí se puede decir con propiedad, y en dicho de nunca mejor dicho,
aquello de que ”no es oro todo lo que reluce”…“Ese desmesurado proceso de
crecimiento urbano, sobre todo en sus inicios, tuvo mucho y bastante de
anarquía y de problemas”…
“El descomunal aumento en unos pocos años de la actividad económica y
comercial, y en un poblado que, entonces, era todavía de un tamaño bastante
pequeño, dio lugar, más pronto que tarde, a muchas protestas y quejas de los
vecinos, ante la creciente dificultad que encontraban para circular por el
nuevo casco urbano… y a la algarabía que comenzó a resultar cotidiana en una
aldea muy tranquila hasta entonces”. …
“Y eso sucedía, y era así, por diferentes causas y razones de distinta enjundia
y solución” “Por un lado, muchas calles se diseñaron excesivamente estrechas y
poco adaptadas a las distintas actividades comerciales e industriales que
estaban desarrollándose con una gran rapidez en Manzanares… y que requerían de
su exposición al público para su venta”….. “Por eso, la constante ocupación de
esas vías urbanas y plazas públicas -ya de por si muy exiguas- por los puestos
y tenderetes,.. que colocaban, en cualquier sitio que encontraban los tenderos
y comerciantes….y el escaso cumplimiento de otras normas urbanísticas
elementales, a la hora de hacer calles y viviendas, comenzó a originar
problemas bastante importantes a la economía local y a la convivencia
ciudadana”….
C/ Ancha. |
“Y gran parte de esa anarquía urbana, había comenzado dos siglos antes, como ya
se contó en estos relatos, sigue D. Cosme, y me refiero, claro está, al momento
en que las gentes de Manzanares decidieron, por cuenta y riesgo, demoler la
muralla que definía los límites del primigenio casco urbano de la antigua
aldea”.. .“Aquellos paisanos, no solo derribaron el cercado, sino que
reutilizaron sus piedras de manera precipitada, y con muy poco rigor en el
orden urbano, para nuevas construcciones… incluso, se aprovecharon restos y
partes de sus muros para cimentar, sustentar o apoyar, en ellos, las nuevas
casas que se construyeron, sin norma alguna que controlase esas actuaciones y,
en algunos puntos del pueblo, eso resaltaba como dificultad para las nuevas
construcciones próximas, dos siglos después”. “Pero estaba claro que nuestros
paisanos del XVI, todavía no habían aprendido de aquella experiencia….quizá,
como reminiscencia de aquel comportamiento de sus antepasados, o por el propio
carácter emprendedor y decidido que siempre caracterizó a las gentes de Manzanares,
lo cierto fue que, en los primeros años de aquel transformador siglo XVI, los
“herederos” de la aldea amurallada, decidieron de nuevo, y una vez más,… por si
mismos, y “sin encomendarse ni a Dios ni al diablo”, iniciar muchas de las
nuevas construcciones del nuevo ensanche que tuvo lugar en Manzanares durante su
“siglo de oro”….
“Y eso motivo que, ese desarrollo urbanístico, resultase bastante anárquico,
sobre todo en sus comienzos,… lo que, sin más remedio ni dilación, llevó a la
Orden de Calatrava a poner, y valga la redundancia, querido reportero, “orden
en el asunto”…
“Por todo ello, sigue D. Cosme con su diserto, en el año de gracia de 1540,
durante la estancia en Manzanares de los visitadores calatravos… que habían
venido hasta esta Villa de Manzanares, para observar y controlar el estado y el
avance de las obras existentes en casi todo el pueblo… estos observadores
debieron quedar sorprendidos, y no de forma grata precisamente, del desparpajo
y heterodoxidad de los manzagatos en la manera cómo estaban construyendo y
levantando sus casas y sus tiendas”…
C/ de la Hoz. |
“Y, ante lo presenciado, dictaron de inmediato unas normas urbanísticas, de
obligado cumplimiento, con ánimo de rectificar algunos de los desmanes
urbanísticos observados, en las calles y casas, que habían provocado, “por su
poco conocimiento”, nuestros impetuosos antepasados, en los primeros años de la
expansión urbana de Manzanares”…
“Y es bueno, continua D. Cosme su perorata, que usted sepa, aquí y ahora, para
que luego también lo conozcan sus lectores, que esas normas de construcción,
conllevaron la primera y auténtica regularización urbana que tuvo Manzanares”…
“Fue la primera vez en que el rigor y el conocimiento arquitectónico se aplicó
en Manzanares, aunque eso no tiene mucho de extraño, por que en casi todas las
villas y lugares del hispano territorio ocurrió más o menos lo mismo y, más o
menos, en los mismos tiempos”…
“Y vale la pena, por su curiosidad, y por que quedaron escritas…y, por tanto,
son historia y no leyenda, que yo le deje a usted, ahora, parte de aquellas
normas que esos visitadores calatravos dictaron a las autoridades manzagatas y
a sus vecinos”. ..
“Aquellos visitadores, y muy en concreto, los que pasaron a la historia escrita
de aquellos episodios en nuestro pueblo, Don Frey Iñigo de Ayala y Don Frey
Alonso Ortiz, indicaron, por ejemplo, ante los que sus asombrados ojos
observaron en Manzanares , cuando aquí llegaron”…lo siguiente:
"questa villa se va poblando e augmentando vecinos cada día" y los
que se van haciendo casas "no quieren dar de sus tierras lo que es
menester para calles y si lo dan es lo menos que ellos pueden y a los precios
que quieren"….
Este hecho, seguían comentando, condicionaba todo el espacio urbano de la
localidad y, además de hacerse contra toda lógica constructiva, se estaba
haciendo en contra de las leyes del Reino de España, lo que, ciertamente, no
era baladí, aunque se tratase de Manzanares (dice con sorna D. Cosme)…y, por
todo esto, los citados visitadores, remataban este que fue su primer escrito a
este respecto de normativas urbanas, de la siguiente manera:
"porque la justicia puede tomar para hazer calle publica de cualquier casa
o heredad de vezino la cantidad que para ello juera menester".
“El proceso regulador que quedó establecido, desde entonces, tenía todas las
garantías precisas para que las construcciones se desarrollasen según el
ordenamiento dictado….los vecinos, por ejemplo, eran quienes elegían dos
personas… “reconocidas, de criterio y de “buena ley”… que, bajo juramento,
tasaban el valor del terreno a ocupar, para la concreta construcción que allí
se pretendiera….pagando luego el Concejo, a sus dueños, la cantidad acordada”.
“Como otra norma de carácter general, y ante la estrechez en que habían quedado
muchas de las nuevas vías urbanas, por la “usura” con que bastantes paisanos
“aumentaron” los metros cuadrados de sus viviendas adyacentes,… me ha parecido
oportuno que traiga usted al relato, por su curiosidad y valor histórico, el
como los visitadores plasmaron en sus escritos y normas, como habría de
regularse el tamaño (anchura) de las calles,… ordenando lo que sigue:…
"que de aquí en adelante se ovieren de hazer sean de treinta y cinco o
cuarenta pies de ancho, que quepan dos carros holgadamente uno que vaya y otro
que venga"…
“Es decir, sigue Don Cosme, con su conocida sorna y retranca….también por
primera vez, se decidió que por las calles de este pueblo las gentes y los
carros, circularan tal cual su voluntad decidiera, en una o en otra dirección…
y sin chocarse!!,…. termina su ocurrencia D. Cosme con una risotada”.
Y quede aquí terminada, amigo reportero, la presente crónica…que ha sido ya de
bastante para hacer ver su propósito, el como, momento y manera en que las
cosas del arte de la construcción y el urbanismo, empezaron a tener un punto de
rigor técnico…dicho en manzagato….que, a partir de entonces, se hicieron “con
conocimiento”…
Y queden, para siguientes relatos, algunas otras curiosidades sobre este
proceso de construcción de aquel “nuevo Manzanares” del Siglo de Oro
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