Ya hemos
comentado, me dice D. Cosme para iniciar este relato, diversas referencias a la
villa de Manzanares en el Catastro de Ensenada y en otros registros, como las
Descripciones del Cardenal Lorenzana…En estas últimas, es donde, sin duda,
están compiladas las mejores y más completas referencias descriptivas de la
villa de Manzanares y de su entorno, al final del Siglo XVIII, y haciendo honor
al apellido “ilustrado” que acompañó a esa centuria, ilustraremos la crónica
recogiendo algunas de esas referencias, que constituirán el núcleo central de
esta crónica descriptiva, pues quedará, así, hecha al lenguaje de la época, y
más concretamente, al del cura de nuestra villa, por aquel entonces, D.
Francisco Camacho y Zarrascón, que fue su redactor.
El cura Camacho, describió
el entorno de nuestro núcleo urbano, de la siguiente manera:
“Esta poblacion se denomina la villa de Manzanares de La Mancha, partido de
Calatrava. …Esta situada esta villa en un plano raso, de modo que en toda ella
y su jurisdicción no se halla sierra alguna.....Dista esta villa de la
metrópoli de Toledo veinte leguas… de la vicaría de Ciudad Real ocho… Confina a
levante con la villa de la Solana, partido de Montiel., distante de esta una
larga legua; al sur o mediodía confina con la villa de Valdepeñas (Campo de
Calatrava)… a la distancia de quatro leguas de esta y en su mediación se halla
una hermita con Nuestra Señora de Consolacion, diversas casas, plaza y venta,
con cierto termino, que en lo antiguo fue población, y por tanto oy se denomina
el despoblado de Aberturas;… a poniente confina esta villa con la de Torralva,
distante de esta cinco leguas,…; en su intermedio y a las dos leguas escasas de
esta se halla una casa de campo con vastante edificio y abitación, tanto para
personas como para cavallerias, un olivar grandioso con vastantes vides o cepas
y quatrocientas fanegas de tierra vajo -de-una linde con el nombre del Quarto
Alto,… a otras dos leguas se halla una hermita denominada Nuestra Señora de
Varajas, con santero y casa, jurisdicción de la villa de Daimiel,… en cuias
inmediaciones y famoso pago de viñas por ser tierra de cañadizo, y en la legua
restante es lo mas monte pardo y chaparrada de dicha villa de Torralba… al
norte confina con la villa de Villaharta, partido de San Juan y sugeta a la
villa de Alcazar de San Juan …distante de esta cinco leguas, y a su mediación
hay una venta que se denomina de Quesada, en la que se hospedan arrieros,
carruages y coches de todo traginante, y enfrente esta la casa de postas,
fabrica del rey, donde asisten los cavallos y virlochos con los postillones
correspondientes para las carreras que ocurran,…. y a la media legua de
distancia principia un monte vastante espeso, en el que se fabrica carbon por
orden real, y se denomina los Chaparrales, y sigue hasta la enquiñonada de
dicha Villaharta y el camino va por medio de dicho monte; la jurisdicción o
termino de esta villa por el lado de levante alcanza a media legua, por el de
mediodía a dos leguas escasas, por el de poniente a tres leguas, por el del
norte a dos leguas y media largas…Entre levante.y mediodía confina esta villa con
la de Membrilla, partido de Montiel y sugeta a la vicaría de Villanueva de los
Infantes, distante de esta un quarto de legua, en cuio intermedio y en
jurisdiccion de Membrilla se halla la hermita de la señora Santa Ana, con casa
de santero y en el dia quasi arruinada.
En el intermedio del mediodía y
poniente confina esta villa con la de Almagro, caveza del Campo de Calatrava,
distante de esta cinco leguas; a las dos leguas de esta para la· dicha de
Almagro se halla la dehesa que dicen Siles, privativa del serenísimo señor real
infante de España don Antonio Pasqual, la que se compone de tierra calma pan
llevar, de monte acarrascado, de huerta, de arboleda frutal, de álamos blancos
y negros u olmos, huerta vaja frutal, suma cara y de menor… una, entre otras
fuentes, encañada, mui abundante, de modo que por lo medicinal de sus aguas se
surten y mantienen los vecinos pudientes de esta, y con su desperdicio se riega
la citada huerta vaja; asimismo hai diversos baenes, charcos y juncadas con su
casería grande, casero que hace de alcaide con jurisdicción de denuncias, y
asimismo aunque derrotado plaza, corredores y algunos quartos para erradero o
corridas de toros; a la media legua siguiente se halla la venta y casería con
casero, que dicen de Borondo, con un grande olivar y viña, y a corta distancia
principia el monte que dicen de Bolaños, olivado, y sirve para pan llevar por
estar sumamente claro, y en su final se halla una cuesta parda, pero de
bastante guijarro menudo y suelto, la que confina con la villa de Bolaños,
anexa a la de Almagro y distante de ella como tres quartos de legua; a la
izquierda de dicho manino… y desde el citado soto de Siles sale un camino rea!
para la villa del Moral, distante de esta quatro leguas, en cuio camino se
halla una sierra pelada que se dice del Moral. Entre poniente y norte confina
esta villa con la de Daimiel, que dista tres leguas, con la de Arenas, que
dista cinco, con la de Villarrubia de los Ojos; en el camino para la ciudad de
Arenas se halla la casería grandiosa con oratorio y misa todos los días de
precepto, con suma porcion de olibos y vides y huerta de arboleda, que dicen
Magara, propia de la señora marquesa de Montejo. Entre norte y levante confina
esta villa con la de Alcazar, que dista de esta siete leguas, jurisdicción de
la orden militar de San Juan”…
“Goza esta villa de un monte propio de ella denominado Monte de la Mancha,
distante como dos leguas, entre el norte y saliente; su magnitud como media
legua de largo y un quarto de legua de ancho; su clase mata parda vaja,
achaparrado, el que por estar destinado de adeala a la obligacion del abasto
del macho no lleva su natural fruto…
Habrá usted advertido, querido cronista, me dice D. Cosme, la perfecta
descripción del entorno de la villa de Manzanares, hecha por el cura
Camacho…que hoy, a fecha de 1912, resulta bastante reconocible en casi todos
los elementos citados, incluidos los que ya refería en estado ruinoso.
Ciertamente, hasta esa fecha, es, sin duda, la descripción más completa y
ajustada a la realidad de ese entorno manzagato…y es de destacar el como hace
alusión a esas distintas posadas, que dieron lustre al prestigio de la villa
por aquel entonces, sus frondosos bosques, y las ricas aguas del bello paraje
de Siles.
Cuando el cura Camacho y Zarrascón se refiere, en las descripciones del
Cardenal Lorenzana, al entorno más inmediato al núcleo urbano de la villa,
sigue D. Cosme, se recrea en el completísimo retrato que hace del Azuer
manzagato, de sus puentes, de los paseos adyacentes, y de su feracísima vega…y
lo hace de la siguiente manera:
.. “Hallase confinante a las murallas de esta población un río que dicen Azuel,
a la parte del mediodia y poniente; en cuio rio y ribera hai diferentes molinos
de arina, y uno de ellos accesorio a uno de aceite que muele con agua. Tiene su
origen en el ojo o laguna que dicen del Obero, frente la villa de Carrizosa y
mas halla de VilIahermosa, el que es de acogida y remata en Guadiana, mas halla
de Daimiel. Para la entrada a este pueblo desde la Andalucía tiene dicho río dos
puentes y una calzada desde una a otra puente, las que son de piedra con sus
pasamanos y mogotones de lo mismo: la una puente con cinco ojos y la otra con
tres y dos bahenes o desaguaderos, para la libertad de este pueblo en las
avenidas, los que nacen de dicho río immediato a esta villa y finalizan en el a
corta distancia…. La situación de esta villa es muy saludable, enjuto,
recreable, por su vista y fachada el río Azuel y vega, en la que se coge
abundancia de granos y de todas frutas, así legumbres como de arboles frutales,
por las huertas arboladas que tiene. En la margen de dicho río hai un paseo
todo lo largo de la villa, en el que concurren muchas gentes a la dibersion, y
ay puesto de alamas; y en su final, mirando el norte, un plan de arboleda con
su noria y lindera a la margen de dicho río, con el que se riega algunas
veces…”.
Y puede usted, querido cronista, dar por concluido el extenso y brillante
relato descriptivo de los alrededores de la magnífica villa de Manzanares de La
Mancha; redactado por el cura local Francisco Camacho y Zarrascón Mancha, en
1789… Sin duda alguna, es el escrito más detallado, de los existentes hasta
entonces, referente a ese no menos magnífico entorno de Manzanares….y le
emplazo a conocer en siguientes crónicas, la descripción de otras curiosidades
de esta villa, de los oficios, afanes y avatares de sus nobles gentes, a
finales de esa centuria de luces e ilustración que fue el Siglo XVIII,…También
será sin ninguna duda, hablar de todo ello, de la villa y de sus gentes, la
mejor manera de cerrar las crónicas sobre ese Siglo llamado ilustrado, para
entrar a relatar las de la centuria siguiente, el Siglo XIX…y tendrá usted,
entonces, la oportunidad de apreciar que la ya conocida grandeza de nuestra
villa de Manzanares, trascendería, como nunca hasta entonces, más allá de
nuestro límites…
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