Y tan impresionado
queda el cronista, con el completísimo relato de Don Cosme, sobre el patrimonio
de esa histórica calle del Carmen de Manzanares, que, a su final, mientras
contempla absorto el último blasón de esa calle, parece que el tiempo se
detiene varios días, antes que, quien esto les escribe, reanude los apuntes
sobre lo que ve, y sobre lo que va contándole el Sr. Cosme …
Y es, ahí, cuando
D. Cosme, me saca del sueño del tiempo y de la historia iniciática de
Manzanares, para decirme…. “Despierte amigo cronista, que aun queda mucho que
ver y contar, por este casco histórico de Manzanares”… Y es entonces, cuando el
cronista le pide a Don Cosme que le hable de estos escudos que estamos viendo
desfilar ante nuestros ojos por todo el recorrido que llevamos hecho… y es
entonces, también, cuando el brillo que adquieren los ojos del Sr. Cosme, me
hacen caer en cuenta que esperaba esa pregunta desde hace tiempo…
Y me dice:
“Estos escudos encierran en sus figuras y símbolos, la historia de la hidalguía
calatrava de este pueblo” "Y esto es así, en todos ellos, por que, por
ejemplo, ese blasón que tiene usted a la vista, es un magnífico escudo
nobiliario de piedra, que aquí, en la esquina de la calle Carmen y la Plaza de
la Parroquial, nos retrotrae en el tiempo al comienzo de nuestra andadura por
esa misma calle… “Este escudo, podría, perfectamente, haber estado inserto en
alguna pared o torre del Castillo de Pilas Bonas, que dio origen a este pueblo
y a toda su historia, ya que, en su diestra, decorada en fajas, simboliza la
coraza y el ceñidor de un caballero, y en su siniestra, con una cruz
flordelisada de Calatrava, hace claras referencias al origen calatravo de esta
población” Y es que querido lectores, Manzanares nos da lecciones de historia a
cada paso que damos….y es que, amigos, Manzanares, es eso, historia al paso…
Hemos vuelto nuestros pasos, por el camino ya caminado, como pidió D. Cosme,
hasta llegar de nuevo a la Mansión de los Merinos… y antes de llegar a ella,
enfrente, una calle perpendicular a Carmen, me es señalada por D. Cosme, como
la protagonista de lo que ha de conformar la continuidad de estos relatos… Y me
dice, entonces, con la solemnidad que da a sus frases, cuando quiere hacer
énfasis en lo que esta relatando.. “Ahora, mi dilecto amigo, estamos ante la
calle mas larga de este pueblo…la llamada calle Monjas, que, desde aquí, donde
estamos ahora mismo, se prolonga y extiende, mucho más allá del casco histórico
de este pueblo, hasta su final en el Camino de La Solana, y dan paso a una
sucesión de inmuebles de gran valor arquitectónico que responden a los cánones
de Casa Solariega de fines del XIX e inicios del XX”…
“Pero, no se asuste, no hay que recorrerla entera para empaparse de historia,
con recorrer su primer tramo habremos conocido lo más importante de su
historia”…y esa historia comienza ya mismo, en esta primera esquina con la calle
del Carmen, donde esos escudos que usted puede ver la inician”… “Y, sobre esos
Escudos nobiliarios de piedra que le comento, y que usted tiene ante los ojos,
me voy a extender un poco, pues como le acabo de decir, soy muy aficionado al
estudio que interpreta esos símbolos, y estoy seguro les gustara a sus
lectores”… “Ambos están compuesto con numerosos elementos decorativos y
simbólicos, que expresan muchas cosas de las gentes nobles de este pueblo”….
“En ese, y me señala el que está justo en el esquinazo, puede usted ver, a su
diestra, un yelmo con cimera en el timbre, y bajo éste, y por bajo de la punta,
hay un sostén de cabeza humana”.. “Flanqueando y soportando el escudo, también
puede usted apreciar dos tenantes, una sirena y un querubín”…. “Es, en
definitiva, un escudo partido y ovalado, también llamado, por esa su forma,
eclesiástico” y, en su decoración jaquelada, nos habla del arte militar y de la
condición de Maestre de Campo de quien habitó la casa. En el flanco y cantón
siniestro se representa, como puede ver usted, un león rampante, que simboliza
la autoridad, el dominio, la monarquía y la bravura”… “El otro escudo de este
inmueble -y damos unos pasos- lo tiene usted sobre ese frontón, en esta pared
de la Calle del Carmen”….
“Como ve, se corona en el timbre por un yelmo con
cimera, celada y collar” … “su forma es francesa, redondeada y apuntada, y está
contracuartelado por su complejidad en las particiones”… “En su cantón diestro
muestra una decoración de palos, que se identifican con la lanza del caballero,
y en su punta, está cuartelado en cruz, en su campo número uno aparece una
torre como símbolo de generosidad, en el número dos la flor de lis en alusión a
la realeza y al honor, en el tercero un árbol con raíces que significa la
estabilidad y fecundidad, y en el cuarto tres ovejas que representan la pujanza
agropecuaria”; y en el cantón siniestro presenta decoración en jaquelado”... “Por último, el cantón siniestro aparece terciado en palos, el primero muestra
una espada por la justicia y soberanía de su linaje, el segundo, torres y haces
de trigo que subrayan la pujanza agropecuaria, el tercero un árbol con raíces y
decoración en fajas y el cuarto invierte la anterior partición. Las fajas
simbolizan la coraza y el ceñidor del caballero, que se concedían por las
heridas sufridas en combate”…. “Como puede ver usted, nuestros ancestros, eran
capaces de reflejar en un trozo de piedra, los más importantes valores que
jalonaron la historia de estas nobles gentes calatraveñas” …
Y ahora, continua D. Cosme, llega el momento de recorrer y contemplar lo más
importante de esta Calle, hasta la llamada Plazuela de las Monjas, donde un
convento de mojas franciscanas de clausura, historia y leyenda de este pueblo
de Manzanares, dará fin a todo lo que me propongo enseñarle de ella… pero, eso,
amigo cronista, lo dejaremos para la siguiente entrega de estos relatos, que
con lo de los escudos ya va bastante para esta”.
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