El reportero, al
fondo de la Plazuela de las Monjas, contempla el sólido Monasterio de la Monjas
Franciscanas de clausura de Manzanares…y con su espíritu de sabueso buscador
de vidas e historias, comenta a D. Cosme:.. “La cantidad de historia y
vivencias que habrá tras esos muros!!!"...Y aquí fue que, D. Cosme,
allí, en esa Plazuela de las monjas, decide contarme alguna de las “leyendas”,
que adornan su historia y las de sus moradoras…y me dice…
“Es claro, amigo reportero, que la vida cotidiana en este monasterio es tan
sencilla y cotidiana como en cualquier otro”.. “El rezo de despertar, la
oración común, el desayuno, luego tareas internas del convento: Habitaciones,
cuidados de los jardines y huertas, descanso, más rezos, tareas para los
pobres, más rezos, descanso….y así todo un ritual diario y previsible”… “Pero
tiene usted razón… y, aunque al común de los mortales, como usted y yo, no se
nos alcanzan las posibilidades sobrenaturales que la dedicación mística
concede, según parece, a quienes consagran su vida a la divinidad y al rezo”…
“y, del mismo modo, no seremos nunca capaces de sorprendernos lo suficiente,
con las consecuencias que tiene para esas personas la traición o el desacato a
esos principios de vida a los que se prometieron de manera perpetua”, lo cierto
es que si que este Monasterio, tiene historias propias, dignas de ser
contadas”…. “Y, vamos a ello, dice D. Cosme,…
“Bien fuese en parte real, o bien motivado por una sugestión exacerbada de las
personas dedicadas en exclusiva al ejercicio de la misticidad, lo cierto es
que, por una u otra de las causas que le he comentado, o por ambas a la vez, la
historia de cualquiera de estos monasterios suele tener alguna o varias
leyendas a contar”… “Historias que han de permanecer en ese punto indefinido,
donde la realidad frisa con lo imaginado, pero cuyo conocimiento y transmisión
a los demás, siempre ha gustado a los transmisores de noticias, eventos y
cuentos”…. “Usted, que no deja de ser uno de ellos, seguro estará encantado de
contar en uno de sus relatos, las legendarias historias de leyenda que tiene
este Monasterios de Franciscanas de Manzanares”...”
“Y la primera y más importante de todas esas leyendas, en este Monasterio, es
la concerniente a la sierva de Dios, María Antonia Parra García y Naranjo,
nacida en 1815, y natural del pueblo vecino de La Solana”… “Era hija única y
huérfana de padre y madre; Antonio y Dionisia, quienes formaban una familia
humilde, cristiana y muy amantes de la Virgen”…. “Quizá por eso, se cuenta que,
desde su infancia, la pequeña Maria Antonia, frecuentaba mucho la Capilla de
San Ildefonso donde había una imagen de la Virgen de los Dolores, en la Parroquia
de Santa Catalina, de La Solana”…. “Su recogimiento y misticismo, mientras
meditaba cotidianamente ante la venerable imagen de los Dolores, comenzó a
hacerla percibir, con frecuencia, que la “Reina de los Cielos” pasaba, por
delante de ella, hermosísima, cual ninguna otra criatura, pero con una
velocidad que le era imposible concretar nada más”….” “En un día venturoso y
memorable para ella, el 25 de Mayo del año 1850, (recogido en el diario
personal de la joven solanera),.. “la Virgen dejó su paso veloz, se detuvo y
permaneció; como de asiento, por largo rato con ella, diciéndola que “hablara a
su Director espiritual, para que éste mandara hacer una estampa, y que la
denominara, “LA MADRE DEL CONSUELO”. “Pues que era su voluntad se propagara y
extendiera su devoción, bajo este título del Consuelo, porque siendo su
principal cuidado consolar toda clase de afligidos, se la honraba muy poco con
esta devoción. Que de hacerlo así y ser acatada y cumplida su voluntad,
concedería muchas gracias y favores”.
“Todo lo referido, quedo relatado por el Director que se hizo cargo del mensaje
de María Antonia, en el mes de septiembre del mismo año, en cuyo tiempo y para
dar pronta publicidad a la aparición, pues que así lo requería la Reina del
Cielo”. “Y así decía este relato: Yo Presbítero Eusebio Mª Morales, vecino de
la Villa de La Solana y Director de esta feliz alma, escribí el modelo de la
estampa, antes descrita y compuse la novena”…
“Después de tres apariciones consecutivas de la Virgen del Consuelo y ordenado
todo. María Antonia, dejó el mundo, su pueblo natal (La Solana) su casa, su
familia, su querido Templo Parroquial, donde ella gozaba tanto en su intimidad,
oración en unión con la Virgen y pidió ingresar de monja, en este monasterio de
Manzanares, donde llegaría a vestir el hábito blanco y azul de María” y pondría
a la veneración de la Comunidad y de los fieles de Manzanares, la Imagen de la
Virgen del Consuelo, aparecida a ella misma”…“Entró en el claustro a la edad
de 43 años; tomando el hábito el día 1 de enero de 1858, con el nombre de sor
María de Jesús y Profesó el día 16 de Enero de 1859” , siendo famosas y muy
relatadas sus visiones y estigmas, en los años que vivió en el convento, dando
origen a la leyenda, motivo de este relato”
“Nos cuenta ella en su Diario, y aquí le dejo a usted párrafos del mismo, cosas
como esta:….. “Yo tenía arrebatos de amor; sentía y leía en los corazones de
las almas, que conmigo hablaban, todos los pensamientos de incredulidad hacia
mí”. “pedía muchas veces, y era mi deseo, sentir los mismos dolores que Nuestro
Señor Jesucristo, sufrió en su Pasión en la Cruz”…
“La muerte de muchas personas, me eran anunciadas por el Señor, con mucha
anticipación”. “Sigue contando María Antonia, que: “vio su vida arrebatada de
amor, a una distancia muy corta de donde estaba Jesús; con su mirada tres
veces, subía las alturas, después, me dijo el Señor, si quería ver la hermosura
del cielo y la grandeza de la tierra, vacía, sin criaturas ningunas: muchos más
de estos gozos, los veía con el Señor”… “Me dijo, y me dio estas reglas: “sigue
obedeciendo en todo, a quien te dirige, desprecia aún las cosas más menudas de
la tierra”. ..“Mi Señor, me dijo: “no hagas caso nada del mundo, y sígueme,..
Yo te conduciré a un sitio delicioso”… “Al término de mi felicidad, esto es, a
la Gloria; desperté de mi sueño, yo no vivía más en este mundo, porque en mí,
vivía ya mi Jesús”…
“Siendo extraordinario el dolor de mis llagas, especialmente las de las manos y
el costado, veía también este sueño caer un agua suave, muy abundante: van tres
o cuatro sábados que han llovido mucho, a favor de mi Madre del Consuelo,
anunciado ya, antes por ella, muchas veces, se me ha olvidado, pero no lo
quiero omitir, porque con esto se aumenta la fe en el pueblo”. “Veo a mi Jesús
en la Oración del Huerto, muchas veces”; “Padezco mucho de sus males, y
experimento en ellos la agonía de mi Jesús, en tan gran Misterio”. “El dolor de
mis llagas, es mucho, veo al lado de mi Jesús, pero a bastante distancia; una
monja con guirnaldas de flores, habito blanco y capa negra”…
“También he visto que sigue la lluvia muy abundante, a ruegos de la Virgen del
Consuelo”…. “En este día 26, después de la Sagrada Comunión, privada
enteramente de mis sentidos, y no es visión imaginativa, vi. A Jesús agarrado a
la columna, mi Señor con sus carnes como de nieve, y su cabello intricado, que
le descasaba en los hombros, todo el en su divina sangre, y de ella salpicaba a
todo el mundo yo consideraba en aquel momento, mi falta de fe, para amarle, y
me Preguntó”: ¿” Por qué temes, no sabes el descanso que tengo en tu corazón,
pues tu eres mi delicia,”?... y desprendiendo sus brazos de la columna, se vino
a los míos, yo humillada, me creía indigna de aquel beneficio”.
“Esta tarde he visto el Purgatorio y vi las almas, que al recibir los
Sufragios, sentían una felicidad muy grande. Este día he asistido a una Misa de
una religiosa, de Santo Domingo, que murió hace tres meses, celebraron las
Exequias en su convento”…. “Y vi. Su alma volar por el techo de la Iglesia,
diciendo: ¡Ah criaturas!, amad, a Dios y gozareis como yo”. “En este día, se ha
recibido la noticia de la muerte de la religiosa Dominica de Alcázar que murió
a las doce de la noche: de esta monja yo he venido hablando, se encuentra en el
Purgatorio, que se lo ha ocasionado, las condescendencias con las personas
seglares; aunque no en cosas ilícitas; era muy buena religiosa, pero las
circunstancias la habían hecho creer, no había falta en la condescendencia.
"Conocí el mérito de todas las oraciones y devociones que hacen todos los
fieles, y vi., que cada uno le daba el valor según se dispone para hacerlo; de
este principio, entendí y conocí, que habiendo algunas personas, que teniendo y
haciendo muchas devociones, se las lleva el viento, y ellas mismas se
disipaban, porque las hacían distraidamente, y esas clase de personas, y ellas,
se quedaban muy satisfechas. Notando yo, y entendiendo esta doctrina de mi Señor
, me decía, así las cosas materiales, “ son buenas según se hace; si salen del
corazón del hombre, tienen valor delante de Mí, dijo mi Jesús”, cuando las
devociones, son puras, de voluntad y amor, hechas sin distracciones
voluntarias; trabajoso, me es decir todo lo que me ha pasado con mi Señor, pero
todo lo hace la obediencia, así me lo manda Él".
"Vi. a mi Señor gozar mucho, con una criatura en sus brazos como de tres
años, sus ojos mostraban su candor y hermosura, de su pureza de alma. Al verlo
yo, dije a mi Señor, ¿con esa criaturita? bien puedes recrearte, pero conmigo,
no, porque no lo merezco; a lo que me contestó , Él : “ esta criatura es tu
alma.” …
“Hoy como sábado que es, me voy a la capilla de mi Madre del Consuelo, la vi,
como todos los sábados, tuve mucho recogimiento en mis sentidos y potencias,
con esto me encontré en la llaga del costado de mi Jesús; y me decía Jesús
Niño, esto es lo que me complace, en que consideres las penas de mi Madre y en
recompensa puedes pedirle, lo que quieras: yo le pedía muchas gracias, para las
personas del pueblo, que me pedían oraciones. Este día, he visto a mi Señor,
con la cruz a cuestas y cargado de muchas pesadísimas cadenas, le pregunté, qué
significaban, y me respondió: que así le presionaban los hombres, con sus
pecados”…
“Sólo he tenido hoy, de mi Señor, en las que me ha dado a conocer, que cae todo
el Gobierno de Madrid. Habrá muchas muertes y desordenes en toda España, y que
esto duraría mucho tiempo. Con efecto en este día, he tenido la noticia, de
haber caído el Ministerio”…. “Las llagas hoy, me atormentan mucho; ayer me
manifestó mi Señor, que había caído el Ministerio de Madrid, y vi. sobre un
gran Edificio de las Cortes, una nube de sangre, que caía sobre él, y le
ocasionaban las personas que lo ocupaban”.
“María Antonia de Jesus, comentó a su Director espiritual, y así me lo cuenta a
mi y a ustedes, D. Cosme,.. “tuvo la dicha de vivir en sus últimos años, como
también morir, y ser enterrada en el místico jardín que embellece y aromatiza,
con la suave y fragante esencia de sus flores; una de las ciudades más, y quizá
más hermosa de la mancha, Manzanares”… “Para su convento y su pueblo, y para
toda España, fue una pérdida muy sensible.
“Su Director espiritual, que presenció su hermosa muerte, la relató así”:…
“desde el día quince de los corrientes, -se refiere a Enero de 1.860-, a las doce
de la mañana, me coloqué en su cabecera, hasta el día 16 a las cinco y veinte de la
tarde; hora en que entregó su espíritu en manos del Creador”…. “Tuve mucho
consuelo, pues me parecía que aquella humilde celda, era un verdadero cielo,
-en donde mi corazón y mi alma, poseía tanta alegría, que ni sé, ni puedo
explicar; ver en el lecho del dolor, y experimentando a cada instante, una
angelical criatura, atormentada de una tenaz y sofocante fatiga, con la alegría
pintada en su rostro. como el de una rosa, con una paz increíble, con una
conciencia tranquila, con una envidiable resignación, con un gran deseo de su
Esposo Divino”., “Fijó, por última vez, sus hermosos ojos en mi, en
demostración cierta, de que era llegado el momento de cerrarlos dulcemente, para
siempre; y tranquilamente, como una luz que se apaga, aún leve soplo, exhaló su
último suspiro. Entonces dije yo, así Señor, es como mueren los santos. Sor
María Antonia de Jesús, después de lograr, ver a la Virgen, con el titulo del
Consuelo, amó al mundo entero; pregonando sus singulares y extraordinarias
virtudes, su inmemorable belleza y sus bondades sin número” ...
Su cuerpo descansa en la Iglesia de nuestro Monasterio de Manzanares; bajo el
Coro donde la Comunidad reza.
“Y también, para acabar, dice D. Cosme, este Monasterio tiene otras leyendas
menos celestiales y mucho más mundanas, que, ciertas o no, promueven al
comadreo y la murmuración”…
“Así, se cuenta una historia de una “monja excomulgada”, por que se amancebó
con un rico paisano de este pueblo, y se supone mantuvo relaciones con un él” …
“Por eso, y entonces, la castigaron”. “En principio se le exigió una difícil
penitencia personal. …y, aunque no fue capaz de sobrevellarla, y no la cumplió
del todo, no la quisieron excomulgar directamente, porque se arrepintió, y
parece ser que se le echó la culpa al hombre de que la había violado”…. “Pero
luego resultó que no, que realmente es que se habían enamorado, lo que se supo
en el pueblo y en el convento, cuando fue notorio que volvió otra vez a
mantener relaciones con este hombre, y entonces sí que la excomulgaron”.
“También se cuenta otra la historia de otra monja atribulada, por falta de fe,
o por alguna que otra tentación mundana….y lo cierto es que ese fue el origen
de esta última leyenda, que conoce todo el pueblo, y que yo le cuento ahora, me
dice D. Cosme”… “Es la leyenda del “Fantasma de la monja”… “Se supone, cuenta
D. Cosme, que se suicidó una monja”…. “parece ser que se tiró por una ventana,
y cayó a ese Pradillo que tenemos enfrente, contra ese suelo de bolos de
piedra, matándose al instante”… “Entonces, donde cayó, quitaron las piedras e
hicieron una cruz, que se puede ver allí”… “Y parece ser que al tiempo de estar
muerta, muchos paisanos, veían, corriendo por los tejados de todo el pueblo al
fantasma de la monja”… “En fin, yo se lo cuento, y usted le da la veracidad que
le parezca”…
“Y de aquí, ya hemos contado todo lo divino y humano, para una crónica de
leyendas de este pueblo de leyenda…que se llama Manzanares
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