…Y de las leyendas del Monasterio de las
Franciscanas, los paseantes van a volver a la realidad legendaria de
Manzanares….Y allí, donde están, contemplando todavía ese Monasterio Mariano,
D. Cosme hace dirigir la mirada del cronista al magnifico caserón solariego que
esquinéa la Calle Villarreal, con el siguiente tramo de la calle Monjas que
lleva al camino de La Solana…
Y me dice, “Esa bonita casa solariega de grandes
dimensiones, pertenece a la Familia Tello, de gran tradición y abolengo en este
pueblo…y, ellos, junto a otra de las grandes familias que gestaron parte de la
historia de este pueblo, los Quesada, dueños del Mayorazgo de Manzanares, y
cuya mansión -me recuerda-, tuvo usted, amigo reportero, la ocasión de conocer
el otro día, allá en la esquina de la calle que lleva el nombre de su
patrimonio con la calle Ancha-, ….fueron los mecenas y los promotores de este
Monasterio que vamos a dejar atrás…dicho quede para concluir lo que usted
escriba acerca de su historia”… “Y continué usted conmigo, me dice D. Cosme,
instándome a recorrer toda la Plazuela, hasta su esquina con la calle paralela
a Monjas”…. Llegados a ese punto, me dice,… “Mi dilecto amigo, esta calle que, desde
aquí, avanza hasta su final en la calle del Carmen, justo cuando ésta última
aboca en la Plaza de la Constitución,… y que vamos a recorrer ahora, es otra
calle histórica y tradicional, que forma parte básica del casco histórico de
Manzanares”… “Esta calle, continua D. Cosme, se llama “calle del Doctor”, en
reconocimiento a la ingente y prolífica labor, en pró de la salud manzanareña,
desarrollada por el Dr. Francisco Jimeno, médico titular de Manzanares hacia
mediados del siglo XVIII”,… “y al que me parece oportuno y de justicia nombrar
aquí, para que usted lo plasme en su relato, ya que su identidad, que da nombre
a la calle, es desconocida por muchos de los paisanos y futuros lectores de sus
crónicas”….“y es bueno que se sepa, dada la costumbre a cambiar la titulación
de las vías urbanas por parte de las autoridades” … “de hecho, esta calle se
llamó antes “calle del teatro”, aludiendo, sin duda, al recientemente extinto
pequeño teatro Calderón, que quedaba, y veremos enseguida, al final de la
misma,… y que hoy queda “engullido” entre las dependencias del Consistorio de
este pueblo, conformando las Consultas de la Beneficencia, de las que es
médico responsable nuestro egregio paisano y amigo de ambos, Don Bernardino
Torres”… “Pienso, dice D. Cosme, que el título de “Doctor Francisco Jimeno”,
reflejaría exactamente el nombre de esta calle, en base a la idea inicial de
los que se la dieron, pues de mantenerse el título genérico de “Doctor”, será
muy tentador para alcaldes venideros, añadirle el apellido de algún futuro
prohombre de la medicina, con suficiente merito, sin duda , pero “escondiendo”
a la historia a quien, verdaderamente, se dio el nombre de esta calle”… “El
reportero ha escuchado a D. Cosme, y piensa que, como casi siempre, lo que dice
es muy juicioso y razonable…y, quizá premonitorio, de lo que podría acontecer
en el futuro”…
D. Blas Tello. |
“Pero bueno, estas cuitas se salen del objeto del relato, dice Don Cosme, ahora
procede volver a ello,... que es el de seguir contándoles lo más destacable de
este casco histórico de Manzanares”… “Y allí, en el inicio de la calle del
Doctor, contemplamos en la acera izquierda, la entrada a la Iglesia del
Monasterio que hemos relatado antes, con espadaña y campanario encimando su
fachada”… “y, entramos en ella, para contemplar su bonito retablo, coronado por
el Sagrado Corazón de Jesús, y que, en su centro, tiene a María Inmaculada,
flanqueada por Santa Beatríz de Silva, fundadora de la Orden de las
Franciscanas Descalzas, y por la imagen de San Francisco”… “Debajo queda un
bonito Sagrario con el Santísimo, titular del convento, y resulta muy
destacable el relieve del altar, representando la Santa Cena”…. “También es
visible el coro, desde donde las monjitas atienden la misa, los preceptos y los
cánticos”….
“Y salimos de nuevo a la calle, dejando atrás el convento, hasta llegar a donde
se cruza con la “segunda vuelta de monjas”… “y, allí, el reportero reconoce,
sin necesidad ya de que se lo aclare D. Cosme, incólume al tiempo, la “Casa del
Santo”, la más antigua del pueblo, conservada en el que fue su estado original,
cuando estaba integrada en la desaparecida muralla de este pueblo increíble,
allá por el Siglo XIV”,… “Ahí esta su “balconcillo”, emblema imperecedero de
este pueblo de cuentos e historias interminables, para que, una vez más se fije
en nuestras retinas, ávidas de historias recientes y de otros tiempos”… “y,
enfrente, el inmueble llamado “Casa de la Posada”, uno de los alojamientos más
reconocibles y ponderados de este pueblo, para quien lo transita”…
“y, siguiendo la calle, en lo que de la misma ya quedaba dentro de las murallas, de nuevo casas solariegas de doble planta y estilo manchego, que “no le quitan pinta”, de bonitas y bien construidas que están, a las que hemos conocido en la calle Monjas, y que son acogida y morada de muchas nobles familias de esta localidad”… “Un comercio de tejidos, una sastrería, el inconfundible aroma de una bodega, y alguna que otra fragua, según avanzamos la calle Doctor, siguen hablándonos de las actividades básicas que jalonan la historia e historias de progreso y de humanidad de este pueblo magnífico”…
“y, siguiendo la calle, en lo que de la misma ya quedaba dentro de las murallas, de nuevo casas solariegas de doble planta y estilo manchego, que “no le quitan pinta”, de bonitas y bien construidas que están, a las que hemos conocido en la calle Monjas, y que son acogida y morada de muchas nobles familias de esta localidad”… “Un comercio de tejidos, una sastrería, el inconfundible aroma de una bodega, y alguna que otra fragua, según avanzamos la calle Doctor, siguen hablándonos de las actividades básicas que jalonan la historia e historias de progreso y de humanidad de este pueblo magnífico”…
“Y, llegados a la esquina
con la calle del Pósito, a nuestra izquierda, y en el cruce de esa calle con
Monjas, se atisba de nuevo esa impresionante “Casa de los Leones”, que ya hemos
conocido”,… “y, frente a nosotros, pasada la esquina, la acera de la izquierda
se prolonga hasta su final, que queda a nuestra vista, en la calle del Carmen”,
mientras que, la acera de la derecha, queda cortada en Pósito, dejando un
pequeño espacio abierto, en cuyo fondo, y a modo de chaflán, incluido ya en el
inmueble del Consistorio, me dice ahora D. Cosme, estuvo ubicado, como le
comenté hace un momento, el recientemente cerrado Teatro Calderón, icono del
arte del espectáculo y de las conferencias de este pueblo, hasta que el colosal
“Gran Teatro”, vino a certificar su defunción”…. “Ahora, esas dependencias,
estarán dedicadas a la asistencia sanitaria benéfica de los pobres de este
pueblo, que, como tiene de todo, pues también tiene pobres”…
“Y así, conocida y recorrida esta histórica calle, terminamos este nuevo
relato, para que pueda dar pie al siguiente, y a los que tengan que llegar,
hasta que conozcamos fielmente todo lo más relevante de este casco histórico
tan rico de Manzanares”….
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