Y los paseantes, conocida ya esa
impresionante “Casa de los Leones”, (que hasta finales del Siglo pasado, según
termina contándome D. Cosme, fue sede de los Juzgados de lo Criminal de este
magnífico pueblo, antes de pasar a manos privadas)… reanudan su andadura,
Calle Monjas abajo, pasando ante su vista una serie sucesiva de casas manchegas
típicas, cortadas por el mismo patrón solariego, de dos plantas, con bonitos
patios centrales, pozos y cuevas en la mayoría de ellas.
Sus fachadas de vanos
perfectamente estructurados y simétricos, organizados en base a balcones de
bajo vuelo en las plantas superiores y ventanas enrejadas en los pisos bajos,
van sucediéndose a lo largo de la calle con majestuosa uniformidad; sin duda,
única en el pueblo….Según se avanza por esta calle Monjas, se aprecia su
importancia en la historia de este pueblo, y al reportero le da por comentárselo
a D. Cosme y, como siempre que se le pregunta algo, Don Cosme te responde
también algo interesante y con sentido…y me dice: “Esta usted en lo cierto,
amigo cronista, tan importante fue que, en siglos pasados, llevó durante un
tiempo el nombre de Calle Real”….y continua, “Así como en sus orígenes
Manzanares tenia en la Calle Carmen y en los aledaños del Castillo los núcleos
vitales y las Casas más importantes del pueblo, a partir del Siglo XVI, con la
construcción y traslado de la Parroquial a la Plaza Mayor, la aristocracia y
nobleza de este pueblo fue expandiendo sus lugares de Residencia al entorno de
dicha Plaza y a lo largo de esta calle, ya que la parte más cercana de la calle
Carmen al Castillo y sus aledaños, era propiedad, como usted ya sabe, de dos de
las familias de mayor abolengo y patrimonio de esa época en Manzanares, el
Marquesado de Salinas y la familia Merino….
Así que, hemos llegado a las esquinas de la “segunda vuelta de monjas”, allí
donde las antiguas murallas cortaban esta calle Monjas en los principios del
pueblo…y volvemos a ver, como hicimos hace poco, mientras recorríamos la
"monda de las murallas”, los portalones de una fragua en la acera de la
derecha y, a la izquierda, el límite de lo que fueron Jardines del Convento de
las Franciscanas de Manzanares, otro de los iconos históricos de este pueblo,
con una historia plena de episodios y de leyendas, que hemos de conocer pronto
en detalle… Y, por ser un dato importante en la escudería de este pueblo, D.
Cosme, me lleva, antes de hablarme de ese convento, hacia una casa que hace
límite con la ya alcanzada Plazuela de las Monjas, al final de este tramo
histórico de la propia Calle Monjas… Don Cosme, amigo intimo de sus
propietarios, llama a su puerta de madera labrada, usando su preciosa aldaba,
otra de las características comunes de las magnificas casas de Manzanares…y, al
poco, nos abre la dueña de la misma que saluda efusivamente a D. Cosme, quien,
a continuación, explica quien soy yo, y el objeto de nuestro paseo… Hechas,
pues, las presentaciones, entramos al patio de la casa, donde se encuentra la
razón de esta visita…Y es allí, en ese precioso patio de ocho columnas que nos
esta acogiendo, donde D. Cosme me pide que dirija la vista al capitel de una de
esas columnas, donde es visible un escudo de piedra…y me dice D. Cosme …
“Manzanares, tiene desde finales del Siglo pasado, un escudo como emblema de la
ciudad”… “pues bien, ese que usted ve ahí, es la representación más antigua del
mismo que hay en en el pueblo”…
“Su contorno, como puede apreciarse, tiene forma de rodela; y es conocido en términos heráldicos como HISPANOÁRABE. Campean en la parte superior los tres manzanos como símbolos del nombre que tomara el Castillo y después el pueblo mismo, ateniéndose a la explicación que nos da el Manifiesto de la Merced, tal como usted también conoce”… “En la parte inferior están las dos trabas de cadenas que eran la insignia del Maestre de Calatrava”….
“Su contorno, como puede apreciarse, tiene forma de rodela; y es conocido en términos heráldicos como HISPANOÁRABE. Campean en la parte superior los tres manzanos como símbolos del nombre que tomara el Castillo y después el pueblo mismo, ateniéndose a la explicación que nos da el Manifiesto de la Merced, tal como usted también conoce”… “En la parte inferior están las dos trabas de cadenas que eran la insignia del Maestre de Calatrava”….
Y salimos de la casa, y llega el momento de hablar del imponente edificio de
enfrente, en cuyo Torreón concluye este tramo de la Calle Monjas…. “Es, según
me dice el Sr. Cosme, el Convento de las Monjas Franciscanas de Clausura de
Manzanares, que, ahora, da para usted, amigo cronista el por que del nombre de
esta aristocrática calle que transitamos”…. “Y antes de que hablemos de sus
formas exteriores y su estructura interna, le voy a decir algo de su origen,
que es absolutamente intrínseco y propio de este pueblo y de sus gentes”… “Y es
que aquí, la historia de todo esto, comenzó cuando cuatro doncellas jóvenes de
Manzanares, allá por el año 1592, no solo tuvieron la idea de sufragar, con su
pecunio familiar, la fundación del Convento, sino que ellas mismas se
consagraron al Señor aquí”….. “Y fueron esas jóvenes manzanareñas, llamadas:
Mary López de Quesada, María Naranjo, Magdalena de Quesada y Francisca de
Quesada, quienes, con más de ocho mil ducados de renta, emprendieron la gran
obra de esta majestuosa y centenaria fundación”… “Traigo conmigo, me comenta
D. Cosme, una copia de la correspondiente petición del definitorio franciscano,
donde usted, y sus lectores podrán leer, los términos en que las jóvenes
iniciáticas se dirigieron a la Orden Franciscana; es un documento curioso e
histórico de ese momento, del que mucha gente no sabe su existencia”…
Y el reportero, coloca aquí, y ahora, para conocimiento de ustedes y del mundo,
lo que ese documento, literalmente, dice:
"Que nosotras somos doncellas y por casar y personas libres, y por
conservar nuestra virginidad y honestidad, y por servir a Dios y al bienaventurado
Señor San Francisco, tenemos voluntad y cierta deliberación de nuestras propias
haciendas de fundar y dotar un Monasterio de monjas, y vivir y morar y profesar
en él conforme a las reglas de las monjas de la Concepción y del bienaventurado
nuestro Padre San Francisco, el cual dicho Monasterio queremos edificar e
fundar dentro de la villa de Manzanares donde a vuestras Paternidades pareciera
ser más conveniente sitio, el cual dicho Monasterio fundaremos en la cantidad y
de forma contenida en el poder y condiciones que presentamos".
“Así que fue, y así que queda dicho, continua, D. Cosme, que: “Gracias a la
determinación de estas generosas jóvenes manzanareñas, hoy tenemos en nuestro
pueblo este convento que puede servir de santo orgullo a Manzanares, no sólo
por ser la institución más antigua que conocemos en el orden religioso e
histórico que se conserve en plena vigencia y vitalidad (salvo la parroquia),
sino por el bien que ha hecho y sigue realizando en Manzanares, con una labor
callada y abnegada, digna de todo encomio”.
“Y sabido esto, sigue D. Cosme, voy a describirle todo lo que usted tiene
delante, y lo que no podrá ver, por tratarse de un Convento de Clausura” …
“Esta Iglesia-Convento de Mojas Franciscanas de Clausura, se inauguró, como ya
quedo dicho, en el año 1592. y siempre tuvo, como también sabemos ya, la
protección de la familia Quesada y Tello”... “La fachada, como ve, es
apreciablemente de estilo barroco del XVII, que sirve de pórtico a la soledad y
el recogimiento”…. “ En ella, podemos apreciar , junto a la torreta rectangular
de la esquina, una imagen de la fundadora Santa Beatríz de Silva, bajo el
escudo de la Orden”. “En el exterior, se aprecia una rica mampostería, con
cadenas de ladrillo en la esquina, lo mismo que en su puerta principal, que con
su medio punto rebajado evoca el estilo neoclásico”…
“El paramento tiene varios espacios rectangulares en su parte superior, y a la izquierda un campanil en desuso, compañero de una espadaña interior”…. “Todo ello, conforma un conjunto de fachada austero, sobrio y sólido”...“También es mencionable, por supuesto, la torreta rectangular de la esquina entre la plaza y la calle Monjas, esa que corona el citado esquinazo –me la señala-…. “Como usted puede observar, tiene en su composición unos bonitos ventanales de medio punto, enrejados y con celosías, además de murales de mampostería y ladrillado del habitual en los edificios de aquella época medieval”…. “En el interior de la iglesia destaca la bóveda de cañón con lunetos, entre arcos torales simulados, mientras que las pilastras y cornisas sostienen modillones”…
“El paramento tiene varios espacios rectangulares en su parte superior, y a la izquierda un campanil en desuso, compañero de una espadaña interior”…. “Todo ello, conforma un conjunto de fachada austero, sobrio y sólido”...“También es mencionable, por supuesto, la torreta rectangular de la esquina entre la plaza y la calle Monjas, esa que corona el citado esquinazo –me la señala-…. “Como usted puede observar, tiene en su composición unos bonitos ventanales de medio punto, enrejados y con celosías, además de murales de mampostería y ladrillado del habitual en los edificios de aquella época medieval”…. “En el interior de la iglesia destaca la bóveda de cañón con lunetos, entre arcos torales simulados, mientras que las pilastras y cornisas sostienen modillones”…
“El retablo está coronado por el Sagrado Corazón de Jesús, y en el centro
también encontramos a María Inmaculada, flanqueada a la derecha por la imagen
de Sta. Beatriz de Silva, fundadora de la Orden de las Concepcionistas
Franciscanas Descalzas, y a la izquierda por la imagen de San Francisco”…
“Debajo está el Sagrario con el Santísimo, titular del convento”… “Destaca el
relieve de la mesa del altar, que representa la Santa Cena”….
“También tiene un coro, espacio de oración desde el que las religiosas siguen la misa y cuantas celebraciones tienen lugar en la iglesia, que se caracteriza por su buena acústica. El interior del monasterio destaca por su austeridad y sencillez en sus habitaciones y mobiliario, aunque no nos está permitido entrar allí, por el propio carácter del Convento, dice D. Cosme. Normalmente, han habitado el convento, a lo largo de su trayectoria histórica unas 12 monjas penitentes y varias legas, que, aparte sus rezos y trabajos internos, han realizado de siempre labores para las gentes necesitadas de Manzanares, lo que es bien reconocido por las gentes de este pueblo”.
“También tiene un coro, espacio de oración desde el que las religiosas siguen la misa y cuantas celebraciones tienen lugar en la iglesia, que se caracteriza por su buena acústica. El interior del monasterio destaca por su austeridad y sencillez en sus habitaciones y mobiliario, aunque no nos está permitido entrar allí, por el propio carácter del Convento, dice D. Cosme. Normalmente, han habitado el convento, a lo largo de su trayectoria histórica unas 12 monjas penitentes y varias legas, que, aparte sus rezos y trabajos internos, han realizado de siempre labores para las gentes necesitadas de Manzanares, lo que es bien reconocido por las gentes de este pueblo”.
Y aquí acabamos, lo que cada día, como la vida misma, debe terminar, para dar
paso enseguida a otra crónica más de este pueblo sorprendente y lleno de
historias que es Manzanares.
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