Una miniatura, verdadera obra de arte de un futuro alumno de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.

El 22 de junio de 1960, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió el siguiente reportaje periodístico al diario de información madrileño, ' YA '.

El joven estudiante Manuel Francisco Jiménez Taravilla, aprobado en la última promoción del Magisterio, ha confeccionado una miniatura verdaderamente genial y meritoria, que está llamando la atención en los medios artísticos de su ciudad de nacimiento, MANZANARES.

La miniatura, que tiene unas dimensiones de noventa centímetros cuadrados, representa la antigua ermita de la Veracruz, donde se rinde devoción al Patrón de la ciudad de Manzanares, Nuestro Padre Jesús del Perdón. La maqueta, está rodeada de una verja y pequeña zona verde y su arquitectura, realizada con exquisito esmero, es del más puro estilo renacimiento.

Antigua ermita de la Veracruz.

El interior de la ermita es de una gran belleza plástica, por su armonía y perfecta distribución. Consta de dos naves, figurando al fondo de cada una de ellas un altar, uno con la imagen de Jesús del Perdón y la otra, con la Virgen del Perpetuo Socorro. Ambos altares, reunen todo lujo de detalles decorativos, tales como el paño del altar, e imágenes y retablos maravillosos.

En ambas naves, pueden encontrarse una veintena de pequeños bancos de primorosa ejecución, con algunos fieles sentados. El púlpito central llama poderosamente la atención al observarse un sacerdote, revestido y dirigiendo la palabra a los fieles. Todo ello, como comentábamos, forma un conjunto bellísimo, completando los detalles del alumbrado, con lámparas-araña, colgando de los techos, así como alfombras y artesonados varios.

Tal maravilla ha sido confeccionado con madera, escayola y papel y ha tardado en construirla, sólo una semana. Las artes de pintura, grabado, escultura y arquitectura, han sido siempre las aficiones predilectas de este genial y multifacético artista manzanareño, que en el curso próximo, ha de figurar como alumno de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, donde seguirá forjando, con toda seguridad, su enorme capacidad artística e imaginativa, a la espera de si ejercerá otra de sus grandes vocaciones, como es la enseñanza, de la que ya es titulado nacional.