¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Dos 'BODAS DE ORO', con la diosa ORFEO.

El 27 de Marzo de 1958, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió la siguiente información a la Agencia Nacional de Noticias CIFRA.


Dos grandes profesionales de esta localidad, cumplen sus Bodas de Oro con la MÚSICA, a la que dedicaron toda su vida y actividades artísticas. Se trata de los Srs. D. Julián Sánchez-Maroto Carrasco, Director de la Banda Municipal y de D. Jesús Fernández Arroyo, Organista de la Parroquia de Nuestra Sra. de la Asunción, ambos de MANZANARES.


D. Julián Sánchez-Maroto, al frente de la Banda Municipal, proporcionó días de triunfo a esta ciudad, conquistando trofeos y laureles en competiciones musicales de alto relieve, en los que consiguiera los supremos galardones. Fue inspirado compositor y sus obras perduran entre el má selecto repertorio musical español. Como Director, ha dirigido repetidas veces la Banda Municipal de Madrid, la Orquesta Filarmónica y otras importantes Bandas Nacionales, tales como las de Alicante, Sevilla y otras militares, habiendo orquestado la zarzuela 'La Rosa del Azafrán', que en el año 1933 se representara por la Agrupación Artística local y que en función de gala, dirigiera el Maestro Guerrero.

Las actividades musicales de D. Jesús Fernández Arroyo durante su dilatada actuación como organista, son bien meritorias. Las más valiosas composiciones de música sacra, fueron interpretadas con la mayor habilidad, como fruto de una fértil imaginación, vinculada exclusivamente a la música, como única y predilecta afición. Organizó grandes conjuntos musicales a varias voces mixtas con partituras de los más celebrados compositores mundiales y sus conciertos de órgano, fueron siempre motivos de elogio por su fidelidad y elevación artística.



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