¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Información cinegética: En más de ocho millones de pesetas se estima el beneficio que la caza de la perdiz roja castellana, ha proporcionado a la Mancha.

El 13 de Febrero de 1960, Melchor Díaz.Pinés Pinés, envió el siguiente reportaje periodístico a la Agencia Nacional de noticias, CIFRA, fechado en el Viso del Marqués (Ciudad Real).


Con la veda, ha terminado la temporada de la caza de perdiz roja castellana, que este año ha sido, a todas luces, espléndida. Haciendo balance de esta actividad en los diferentes y abundantes cotos perdiceros, se deduce que han sido abatidas unas cincuenta mil perdices, que al promedio de 125 pesetas por pieza, representan cifras en torno a los 6.250.000 pesetas. Si a esta cantidad añadimos el importe de la venta de la caza, entre las 25 y las 40 pesetas unidad, el total de la venta sobrepasa los ocho millones de pesetas, que son ingresos para la Mancha y muy especialmente, para todos estos cotos, terrenos muy favorecidos por su especial configuración.



La caza del conejo ha llevado un rudo golpe con la aparición de la mixomatosis, que ha hecho verdaderos estragos en el animal, habiendo desaparecido totalmente zonas que eran muy abundantes, al extinguirse este mamífero roedor. Cabe destacar la labor que se ha realizado en este sentido, inyectando antídotos a la enfermedad en los conejos machos, que una vez tratados, fueron puestos de nuevo en libertad, pero hay que esperar los resultados para la próxima temporada.

Otra suerte ha corrido la liebre, que ha salido indemne de esta enfermedad y aunque esta caza, nunca llegó a adquirir las proporciones de la del conejo, cuenta con numerosos adeptos para la caza, tanto en el llano como en los terrenos montañosos.


Los aficionados a la caza, contentos y optimistas cara al futuro, no dudan en asegurar que este año, será difícilmente superado en tiempos venideros.


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