¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Fray Juan Cobo, fue en el siglo XVI uno de los primeros embajadores del cristianismo en tierras japonesas.

El 22 de Junio de 1961, Melchor Díaz-Pinés Pinés, realizó este pequeño apunte histórico para la Agencia nacional de noticias CIFRA, referido a un ilustre hijo de la vecina localidad de ALCAZAR DE SAN JUAN.


El célebre monje dominico Fray Juan Cobo, natural de Alcázar de San Juan, fue enviado desde las Islas Filipinas como embajador al Japón, donde había sido nombrado Provincial, definidor y lector de Sagrada Teología.

A su llegada al páis nipón fue recibido por el Emperador con grandes honores y ajustó con él un tratado de paz, por el que se conseguía la predicación del Evangelio en todo el Imperio japonés.

Parroquia de Sta. María, Alcázar de San Juan. Foto de Wikipedia con mi agradecimiento.


Escribió el primer 'Catecismo chino' y otras publicaciones de gran difusión en Extremo Oriente, aprendió la lengua china y realizó vastos estudios sobre astronomía. En todo caso, su vida en aquellas latitudes, transcurrió como mensajero de paz entre ambas civilizaciones.

En uno de sus frecuentes viajes a las Filipinas, un furioso temporal le arrojó a la isla de Formosa, donde fue asesinado por los isleños en el año de 1591.

Este apóstol manchego en las misiones orientales, tomó hábito de Santo Domingo en Ocaña (Toledo) y estudió en Avila y Alcalá de Henares, hasta su destino a Filipinas.


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