“Tras la decisión
del Pleno Municipal de Setiembre de 1911, por la que se acordaba construir un
Cementerio Municipal en Manzanares, los dos frentes de batalla en la “guerra de
los cementerios”, incrementaron considerablemente las hostilidades, en una
situación de guerra plenamente declarada y sin miramientos, por ambos
contendientes: Ayuntamiento e Iglesia…
“Por nuestra parte, explica al reportero el alcalde, D. Antonio Rubio, el
Ayuntamiento buscó rápidamente un terreno apropiado para la construcción del
Cementerio Municipal, con el fin de tener funcionando el nuevo recinto
mortuorio lo antes posible, y con la intención adicional de clausurar el
cementerio viejo, inmediatamente a la inauguración del nuevo”…
“En ese sentido, dos meses después, en Noviembre de 1911, el Ayuntamiento
compró, por unos 5.200.000 pesetas, a D. Jose Rubio-Manzanares Domínguez, una
parcela de algo más de cinco hectáreas, alejada unos dos kilómetros de los
límites del pueblo, lo que se consideró una distancia razonable, para no volver
a tener los problemas que ocurrieron con los dos anteriores camposantos”…“A renglón seguido, el Ayuntamiento presentó al Gobierno Civil, el proyecto de
construcción del Cementerio Municipal, que este le había pedido, por lo que fue
nada extraño que, tras el informe favorable de la Junta Provincial de Sanidad,
obtuviéramos el permiso definitivo del Gobierno Civil, solo hace tres meses, el
día 11 de enero de este 1912”…
“En todas las disposiciones que tomó nuestro Consistorio, se hacía constar que
ambas cosas: construcción del “Cementerio Nuevo” (Municipal) y clausura del
“Cementerio Viejo”, eran decisiones asumidas y potenciadas por el Consistorio,
pero, también, decisiones a las que la Corporación venia obligada por la
legislación y por las ordenes gubernativas recientes”… “Es decir, nosotros
queríamos dejar bien claro al pueblo de Manzanares, que, aunque nuestra
predisposición era favorable a la creación del nuevo cementerio y a la clausura
y cierre del viejo… ambas decisiones, estaban mandatadas por el Gobierno Civil
y, por tanto, nuestra Corporación, o cualquier otra que gobernase Manzanares,
estaba obligada a ello, por una cuestión de salubridad pública, normativa legal
y ordenes gubernativas, sin ningún matiz ni motivación de carácter político”…
… “Dejando eso claro, y siendo conscientes de las múltiples maniobras políticas
que ya estaban haciéndose por parte de la oposición, Parroquia y autoridades
eclesiales de la Provincia, el Ayuntamiento también entró en la pugna política,
resaltando que el “Cementerio Nuevo”, por su carácter municipal, podía dar
satisfacción a cualquier familia que tuviera que enterrar allí a sus muertos”…
“Los católicos, de acuerdo a sus ritos y creencias,..y los no creyentes o
anticlericales, en un área civil específica, donde sus deudos pudieran recibir
sepultura, de acuerdo a su forma de pensar, sin tener que sufrir rechazos ni
presiones sociales o eclesiales, como hasta ahora venía sucediendo”…
Por su parte, la Iglesia de Manzanares, con su vicario, D. Dimas López, al
frente, se mostró de nuevo claramente beligerante en los púlpitos,
argumentando, (en sus propias palabras).. …“que el Ayuntamiento estaba
inmiscuyéndose en atribuciones propias de la Iglesia, actuando, además, contra
los principios morales y cristianos de la mayoría del pueblo de Manzanares”,….
y seguía, D. Dimas,.. “El Ayuntamiento de Manzanares está empeñado en la
inadmisible pretensión de secularizar a toda costa el “Cementerio Nuevo”,
otorgándole carácter antirreligioso, exclusivamente civil y “municipal”, lo
que queda claro, cuando decide, a la vez, eliminar el término “Parroquíal” de
su denominación”.
“Es muy evidente, seguía argumentando pomposamente Don Dimas, la
intencionalidad y la política anticlerical del actual Ayuntamiento de
Manzanares, que parece dispuesto a eliminar todo aquello que, necesariamente,
debería vincular al pueblo con la moral y las costumbres cristianas”,… “En este
caso, pretendiendo privarle de algo tan trascendente como es el apoyo
religioso, en un momento tan decisivo como el tránsito a la otra vida,
intentando dificultar la salvífica intercesión de quienes actuamos como
ministros de la cristiandad”... “Y todo ello, intentando ser justificado por
supuestas cuestiones legales, para esconder el verdadero motivo de usura que tiene
esta decisión, pues ya se conoce que conllevará unos costes desmesurados para
las familias”… “Y terminaba afirmando, y anunciando sus intenciones de seguir
en guerra, cuando dijo que… “La Iglesia de Manzanares no tiene, ni tendrá
miedo, como ya les ocurrió a los primeros cristianos, a luchar denodádamente y
con todos los medios a su alcance, aunque sea, como tuvieron que hacer ellos,
desde la catacumbas, por la defensa de los derechos del católico pueblo de
Manzanares”…,”y establecerá, en consecuencia, todas las medidas que considere
necesarias, para recuperar los derechos eclesiásticos que ya se le han
arrebatado”…
D. Dimas López |
“Don Dimas - retoma el diálogo en primera persona el Alcalde - declaraba, así, la
guerra total al Ayuntamiento de su propio pueblo, con argumentos tan irreales
como que el Consistorio pretendía impedir la acción de la Iglesia, cuando fue
él mismo, quien me negó a mi, personalmente, el nombramiento de un Capellán
para el Cementerio”…
“Tengo que decirle, continuó D. Antonio, que yo, católico practicante, lo estoy
pasando muy mal con toda esta situación, y he tenido que dejar de asistir a los
cultos en mi propio pueblo, para no sentirme aludido de manera tan injusta”….
“Si no fuera porque no quiero repetir lo que él me dice a mi”… yo le diría que
la actitud de D. Dimas no tiene “perdón de Dios”, en los últimos tiempos”….
De esta manera concluyó, D. Antonio, la descripción del estado de cosas en esta
“guerra de los cementerios de Manzanares”, cuyo seguimiento tendrá que hacer el
cronista durante bastante tiempo más … pues la cosa parece ir para largo, y
bastante más allá de la estancia que el reportero tiene prevista en este
magnífico pueblo… Pero eso no es trascendente, pues una vez conocido
Manzanares, aquí se vuelve con seguridad…
De momento, por hoy, la crónica acaba aquí… mañana Dios y el Alcalde dirán...
De momento, por hoy, la crónica acaba aquí… mañana Dios y el Alcalde dirán...
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