…Y el reportero y
D. Cosme han recorrido ya todo lo que fue la muralla de Manzanares…ya no
es…quizá nunca llego a ser, tal como uno puede imaginar que fue!!….pero da
igual, la propia naturaleza del recorrido andado, nos “habló” claramente de
ella, de sus propósitos para el Lugar de Manzanares…y de la historia magnífica
que ha tenido este pueblo…
Los paseantes están ahora, nuevamente, en la Plaza del Castillo, allí se
detienen un momento, para dejar a su espíritu y su mente “recrear”, todavía un
poco más, esa antigua historia de Manzanares…Pero, claro!!, aquello que gusta,
condiciona hábito…y la avidez del curioso por conocer y saber es
inagotable!!…Eso pasa por la cabeza del reportero, mientras cae en cuenta que
la mañana solo va mediada… Mira su reloj de bolsillo, que marca “la media hora
después del mediodía”….y le dice a D. Cosme….¿Que tal si me muestra usted algo
más de este casco histórico del pueblo?....Y, Don Cosme, que no necesita mucho
para dar “rienda suelta” a su lengua, de estas cosas que le gustan y
entusiasman, me mira risueño…y me dice: “¿Pero bueno, no pensaría usted que ya
habíamos terminado?….¡No, hombre,… no!, nos queda todavía mucho!!…de usted la
vuelta!!…
Y el cronista lo hace… y deja a sus espaldas la Plaza del Castillo,
quedando ante sus ojos una calle de las más históricas de este pueblo, la
“calle del Carmen”… Y es cuando D. Cosme me dice,... “con solo el recorrido de
esta calle, hasta la Plaza de la Parroquial, tiene usted para varias crónicas”…
“Así pues,…. adelante!!, que se nos va la mañana!!... Y, estando los dos
caminantes aun en la entrada a la Plaza del Castillo, pero de espaldas a él, y
dispuestos a seguir el trayecto de la calle, D. Cosme sigue su discurso:… “Si
en el Castillo que dejamos atrás “nació” Manzanares, nadie se extrañará que, a
sus alrededores, cobijándose y, a la vez, dándole soporte, se fueran
construyendo los primeros edificios del Lugar y, en torno a ellos, y en ellos,
las primeras historias de Manzanares”… “Y no hace falta caminar, para que, a
izquierda y derecha de la calle, tengamos dos edificios históricos de este
pueblo…. “Aquí, a nuestra derecha, tiene usted, en esa gran casona en ruinas,
que hace esquina con la Plaza del Castillo, el que fue primer hospital de este
pueblo”.. “Fue el Hospital de Altagracia, fundado por el entonces Comendador
Alonso de Ávila, en el ya muy lejano 1484. al que dotó con algunos capitales de
censo”…
“Y es normal, claro que sí!!, continua D. Cosme, entrando en uno de sus
habituales “trances discursivo”, que, aquí, a los pies del Castillo, se
edificara el primer Hospital y Casa de Caridad del Lugar, pues el enfermo y el
desvalido siempre son considerados por las personas de bien”… y aquellos
primeros manzanareños ya mostraban ese carácter”… “y fue lógico que lo pusieran
bajo la advocación de Ntra. Sra. De Alta Gracia, Virgen Inmaculada, que era
patrona de la Orden de Calatrava, en cuyo seno nacía Manzanares”… Este
hospital, cuya memoria sólo queda en los archivos, desapareció, ignorándose la
fecha de su demolición y las causas que lo motivaron”… “aunque la historia
posterior nos dice que, sobre sus ruinas, la Cofradía de San Blás trató de
levantar otra Casa de Caridad y, al efecto, recaudó limosnas y subsidios,
aunque no debieron ser suficientes, abandonándose las comenzadas obras, cuyas
murallas sin techar quedaron allí, como recuerdo de lo que fue este primer
hospital de Manzanares, hasta que, en tiempos recientes, estas ruinas han sido
adquiridas por los vecinos Marqueses de Salinas, para construir unas bodegas,
transformando, definitivamente, la utilidad de estos terrenos, en una paradoja
evolutiva, del cuidado del humano ser,… a la crianza del producto vinícola de
la tierra manchega”…
“…Pero, por aquí mismo, -continuó- D. Cosme; por la proximidad al Castillo que
originó la historia de este pueblo, resulta igual de normal que, bastantes años
antes, posiblemente al poco de instalarse los primeros moradores del Lugar, se
construyera también, concretamente en el edificio de enfrente, el primer Templo
Parroquial de Manzanares”… “y D. Cosme me señala un convento, que me dice
acoge a unas madres concepcionistas desde 1906” … “pero que, continúa, fue donde esos
primeros pobladores del Lugar recién formado decidieron construir su Templo de
oraciones”,… “hasta que, muy al final del Siglo XV, cuando las muchas gentes
que ya moraban el citado Lugar de Manzanares lo dejaron pequeño, se decidió por
los próceres de la Encomienda construir la esplendida Iglesia Parroquial que
hoy tiene este pueblo en su Plaza Mayor”…
(“Y aquí, dice D. Cosme, le hago un
pequeño paréntesis para recordarle que esa primera y antigua parroquia de
Manzanares, -de la que no nos quedó memoria alguna- fue ubicada de manera
provisional, en el lugar que vimos hace un rato en la “Calle de la Iglesia”,
para, posteriormente, en 1521, ocupar su lugar definitivo y majestuoso en la
Plaza del poblado”)….
“Este mismo edificio de la primera Iglesia de Manzanares,
fue reutilizado en 1584 como convento y sede manzanareña de la Orden de los
Carmelitas descalzos, cuyos frailes fueron inicialmente acogidos en el hospital
que hemos descrito ya, hasta que las obras del citado convento permitieron su
ocupación”… “Dos siglos y cuarto después, las tropas francesas instaladas en
Manzanares destruyeron este convento, en 1809, después de que, un año antes, en
el improvisado “hospital de sangre” que aquí ubicó el invasor francés,
ocurriera unos de los episodios más conocidos y violentos de la historia de
este pueblo, cuando una masa enfervorizada de paisanos y forasteros, lo asaltó
para hacerse con las armas de los heridos, y dirigirse con ellas a la lucha
contra los invasores que intentaban tomar el vecino pueblo de Valdepeñas”,… “El
asalto provocó una matanza de muchos de los heridos que allí se encontraban
ingresados”… “Fue, ciertamente, un episodio oscuro y triste en la, por otra
parte, brillante historia de Manzanares, pero, sin justificar para nada lo de
malo que tuvo, mi amigo reportero, hay que verlo como uno más de los episodios
trágicos e indeseables que ocurren en cualquier guerra”…
“Quizá por ello, pero sobre todo, por la necesidad de parapetar el Castillo de
Manzanares (donde tenia su sede la Comandancia militar francesa de Manzanares,
que era “Capital de La Mancha”, durante la ocupación gabacha del territorio
peninsular), cuando las tropas francesas volvieron a controlar el territorio
manchego, destruyeron todo lo que aquí había, y la vecina Ermita de San Blás,
reutilizando los materiales y restos de ambos edificios para reforzar las
defensas del Castillo”…. “Derrotadas las tropas napoleónicas, en el convulso
XIX español, las cosas no cambiaron demasiado por aquí, hasta que, como le
dije, en 1906, el inmueble ha sido rehabilitado para dar acogida a una
Congregación de madres concepcionistas, que acaban de iniciar su andadura en la
ya larga historia de este pueblo y de este edificio también histórico en
Manzanares”…
Y, aquí, amigo cronista, terminé usted sus apuntes, que tiene material
suficiente para un nuevo relato, y nos esperan más historias recorriendo esta
calle hasta su termino en la Plaza…
Termina, pues, la crónica…y seguirá la historia.
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