El 11 de Septiembre de 1958, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envía a la Agencia Cifra la siguiente noticia:
Una fértil imaginación ha dado a España en el VII Salón de Inventores de Bruselas, un triunfo más entre los muchos logrados por la aportación española a este Certamen. La Mancha hace acto de presencia y el que pensara que por estas tierras sólo nos ocupan nuestros vinos, debe saber que La Mancha ha aportado a través de los siglos grandes genios en las Artes, Historia y Literatura. Muchos hay entre esos hombres curtidos por mil soles, que poseen una auténtica preparación artística y literaria y el verdadero mérito, es haberlo conseguido sin grandes estudios, sólo con gran tenacidad y afán de superación.
El caso que nos ocupa sirve para descubrir lo que la Mancha es capaz de ofrecer al acerbo de la inventiva y es en Manzanares, ese rico florón manchego, donde D. Antonio Noblejas Velasco, ha inventado un filarmónico aparato, llamado " silbáfono ". Este acreditado industrial regenta una fábrica de vinagres de vino pero sus aficiones le han llevado a esta aventura, que no se sabe hasta dónde podrá proyectarse.
Nos recibe en una salita donde se deleita oyendo un equipo de alta fidelidad, construido por él mismo. Previamente, al pasar por el típico patio manchego que tanto añoran en las grandes ciudades, hemos descubierto un calentador de agua, también de su invención, que le suministra el agua caliente para todas sus necesidades domésticas.
El Sr. Noblejas Velasco pasa gran cantidad de horas en su pequeño taller, dedicado a sus aficiones de radiotecnica, electricidad y mecánica, amontonando gran cantidad de inventos, por el sólo placer de divertirse y recrear su ingenio.
Este complejo de conocimientos y por haber leído en una revista norteamericana la necesidad de inventar este tipo de aparato musical, fue lo que impulsó al Sr. Velasco a acometer este nuevo desafío. Siete modelos diseñó y perfeccionó, hasta conseguir que el " silbáfono " sonara como él había imaginado. Ya es una realidad el prototipo y está dispuesto para fabricarse a gran escala.
El " silbáfono " consta de siete cuerdas de un grueso plástico irrompible y un muelle de acero inoxidable. Un émbolo metálico se encarga de aumentar la caja de resonancia, con lo que se obtienen diversas notas musicales. En su extremo aparece como una especie de botón para que a la lengua le sea más fácil accionar el émbolo cuando se pretende realizar la acción de silbar. Su aprendizaje, en base a su construcción, es sencillísimo, tanto que, en media hora, es posible interpretar las más diversas piezas musicales. Abarca octava y media, por lo cual puede ser utilizado por cualquier persona, sin necesidades previas de conocimientos musicales.
El Delegado de España en este VII Salón Internacional, Sr. García Cabrerizo, fue el que invitó a participar al Sr. Noblejas. Su presentación significó una gran éxito a decir de los técnicos y mereció la Medalla al Mérito y el correspondiente Diploma. El Sr. Noblejas ha patentado su "silbáfono" en Estados Unidos, Francia, Portugal, Suiza, Italia y Alemania Occidental, lo que contabiliza más de trescientos treinta millones de habitantes, de donde han de surgir los futuros clientes de este invento.
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