¿Damos un paseito por Manzanares?

¡Bienvenido/a a este blog!

¡Bienvenido a este 'blog'!
Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

martes, 9 de febrero de 2010

Descubrimiento de viejos pergaminos patrióticos.


El 23 de diciembre de 1955, Melchor Díaz-Pinés Pinés, redactaba para la Agencia Cifra el siguiente artículo periodístico:



Estos pasados días y precisamente entre legajos que pertenecieron al preclaro manzanareño D. Carlos Serrano González, Primer mayordomo que fue en vida de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón, Patrón de Manzanares, ha sido encontrado un valioso documento que da fe con carácter irrevocable del heroísmo llevado a cabo por el Párroco y vecindario de esta localidad durante la invasión francesa de 1808.


Se trata de un oficio en el que el Gobierno Civil de esta provincia, traslada al Ayuntamiento de Manzanares el texto íntegro de la R. O. en la que S. M. el Rey, D. Alfonso XIII (q.s.g.h), con fecha 23 abril 1910 y ratificando la R.O. de 18 de Julio de 1887, dispone y autoriza al Alcalde de Manzanares, como representante de la ciudad, para exhumar y trasladar desde el Cementerio, los restos mortales del párroco D. Pedro Alvarez de Sotomayor y Rubio e inhumarlos en la Iglesia Parroquial de la Asunción y en lugar preferente de este grandioso templo, como homenaje y tributo de gratitud y admiración a los insignes merecimientos de su defensor y salvador.


Entre el abundante articulado del documento en cuestión, se ponen de manifiesto la heroicidad del párroco y vecindario que merced a la temeraria valentía desplegada, asestaron el 5 de junio de 1808, un muy rudo golpe a las huestes guerreras del General Dupont, que procedían de Madrid y que ya, a través de las llanuras de La Mancha, sólo irían sufriendo descalabros hasta la aplastante derrota lograda por el General Castaños en Bailén.


Se destaca en este viejo pergamino las maravillosas dotes diplomáticas de tan ilustre y aventajado hombre de Dios, ante el General Lequier de Beluire, que reiteradas veces atacó esta " muy noble y muy leal villa de Manzanares", siempre con resultado adverso. También intervino en el ataque el general Sebastiani con igual fortuna y gran tributo de sangre francesa, que de tal modo llegó a enardecer a este último, que ordenó pasar a cuchillo a la villa, sin excepción posible de edades ni sexos.


Este tesón puesto en la batalla diplomática entablada por salvar a su querido pueblo, hizo de Sotomayor el héroe singular, al conseguir crear las mayores discrepancias entre los generales de igual mando y categoría, e impidiendo la ejecución en masa a que estaba condenado el pueblo, fruto de la amistad que había logrado con Lequier de Beluire. Este y como prueba de lealtad a su palabra amistosa empeñada, ofreció al Cristo Crucificado Jesús del Perdón, su vistoso fajín del Generalato, que la venerada imagen aún conserva y exhibe en sus más señaladas fiestas.


Estas remembranzas de la historia han traído a la memoria de los manzanareños los anhelos, que ya en tiempos pretéritos se iniciaron, con la intención de levantar a tan preclaro hijo un monumento que perpetuara su memoria, tradición y fervientes deseos, transmitidos de generación en generación y que parece ser, ha encontrado el eco merecido entre los responsables, para llevarlo a cabo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario