El 27 de septiembre de 1957, Melchor Díaz-Pinés Pinés, publicaba la siguiente crónica:
Hace algunos meses, una Agencia de noticias británica, difundía por todo el mundo un reportaje gráfico en el que proclamaba que las mellizas más antiguas del mundo eran inglesas y habitaban en la localidad de Tagolshein, gozando de buena salud.
Los ochenta años de edad que decían tener las damas inglesas, son ampliamente superados por las mellizas manchegas, naturales de Manzanares, hermanas Isabel y Rosalía Eugena Dominguez, de 84 años, que a pesar de su avanzada edad y de la vida de trabajo intenso llevado, se encuentran con buena salud.
Estas señoras gemelas son las únicas supervivientes de la extensa familia en la que abundaron los mellizos. De sus vidas y circunstancias de tipo telepático, aunque existieran coprotagonistas ajenos, como fueron sus respectivos maridos, se conocen infinitos detalles: Se casaron el mismo año, tuvieron los mismos hijos, incluso de iguales sexos; enviudaron por las mismas fechas, quedando ambas como único sostén de la familia y con hijos de muy corta edad. Honrosamente, ambas se dedicaron al igual oficio de lavanderas, que muchos años desempeñaron con el aprecio del vecindario.
Entre sus descendientes se han venido sucediendo igualmente los partos dobles y como final, ambas se encuentran en estos momentos con la misma incapacidad física parcial por haber sufrido ambas una caída, que si bien le resta facilidad en el movimiento, por las fracturas de cadera, no les impide realizar quehaceres domésticos, siempre apoyadas de su inseparable bastón.
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