El 9 de Junio de 1956, Melchor Díaz-Pinés Pinés, publicaba la siguiente información:
Cuando una peña excursionista de Manzanares, se dedicaban a la pesca del cangrejo de río, tan estimada y pródiga en aguas del río Guadiana, pudieron observar que una paloma, con evidentes muestras de agotamiento, a juzgar por su lento vuelo, trataba de apoyarse en la barca que les llevaba por el río en sus labores de pesca.
Con sumo cuidado para no espantarla, hicieron por atraparla pues parecía que no rehuía la presencia de seres humanos pero volvió a remontar el vuelo y voló muy pausadamente hasta la orilla del río.
Los manzanareños llevaron su barca a la orilla y estuvieron nuevamente a punto de atraparla pero la paloma volvió a reanudar el vuelo, posándose en las ramas de un árbol. Había cazadores por los alrededores pero en ningún momento pensaron en abatirla sino que siguieron intentando su captura, trepando al árbol con la ayuda de los allí presentes y logrando, por fin reducirla.
Ya en las manos de los excursionistas pudieron observar que no estaba herida y que se trataba de una paloma mensajera, totalmente hambrienta y sedienta y cuyas necesidades fueron cubiertas al momento.
Esta paloma llevaba una inscripción en la cola, muy bien legible, escrita como con tinta de tampón con las iniciales R.F.G.I y dos anillas en las patas con las anotaciones T.Z. 581/45A y ESPAÑA.40783.
Puesto en conocimiento de la Sociedad Colombófila se espera facilite los datos para hacerla llegar a su dueño y entre tanto quedará perfectamente cuidada por uno de los excursionistas, que además pertenece a la Sociedad Protectora de Animales.
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